Cientos de profesores y estudiantes exigen la reforma inmediata de Filosofía

El decano insiste en que trabajar así es “insoportable” y denuncia que el centro no reúne las condiciones.

Protesta en la Facultad de Filosofía y Letras
Protesta en la Facultad de Filosofía y Letras
Oliver Duch

Cerca de mil estudiantes, profesores y todo tipo de trabajadores de la Universidad de Zaragoza han exigido al Gobierno de Aragón que inicie ya la reforma del edificio de Filosofía y Letras. Al grito de “no hay derecho, no tenemos techo”, han clamado contra el estado en el que se encuentra esta Facultad en la que se imparten diez titulaciones y estudian 3.000 jóvenes. La concentración se produce después de que, el pasado viernes, ocurriese el enésimo derrumbe en este edificio y se desplomase el techo de un despacho de la cuarta planta que había estado ocupado hasta minutos antes.


Durante toda la semana, los alumnos han llevado cascos de obra a clase en señal de su temor, y también los han lucido en la protesta, a la que se han sumado tanto el vicerrector de Prospectiva, Sostenibilidad e Infraestructura, Francisco Serón, como el decano de la Facultad, Eliseo Serrano.

Serrano ha insistido en que la reforma “no se puede dilatar ni un minuto más” y que empezar los trabajos es “un imperativo” tras lo sucedido el viernes.


Aunque la consejera de Universidad, Pilar Alegría, se ha comprometido a estudiar todas las vías para que los trabajos puedan adelantarse (hoy mismo se ha firmado la licitación del proyecto) y existe buena sintonía entre las administraciones (por fin la DGA se comprometió a financiar y comenzar esta obra); los alumnos y el profesorado tildan de “vergüenza” que se tenga que seguir trabajando en estas condiciones cuando hace 17 años que esta reforma se calificó como urgente. “Sentimos rabia por una promesa que nunca llega”, aseguró el delegado de estos alumnos, Paco Luján.


Los planes de la Universidad para acortar los plazos de la reforma para empezar antes de 2018 y lograr que dure menos pasan por emprenderla a la vez en todos los edificios, lo que acarrearía que el desembolso se hiciera de golpe, y esto dependerá por completo de Hacienda de la DGA.


“Todo el mundo es conocedor de las dificultades de liquidez, pero Hacienda no puede tenernos en obras los años que planteaban. Deben sacar el dinero de donde sea porque esto es insoportable”, ha sentenciado el decano. “Estamos trabajando en un centro que no reúne las condiciones para hacerlo, lo que perjudica la propia aceptación de las Humanidades. Además, no se puede dar una educación de calidad en unos edificios del siglo XIX”, ha concluido Serrano en declaraciones a los medios.

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