La paella protagoniza una comida peñista para despedir las celebraciones en Rubielos de Mora
Más de 1.000 personas se reunieron ayer en el pabellón para degustar este célebre plato de la gastronomía española.
Arroz, verduras y pollo. Esos fueron los ingredientes del menú peñista que ayer se sirvió a más de 1.000 comensales en el pabellón polideportivo cubierto de Rubielos de Mora. Tras haber disfrutado de una buena comida, los vecinos de este municipio turolense se trasladaron a la plaza de toros para presenciar la suelta de vaquillas, que llenó de coraje la tarde festiva.
Los miembros del Dúo Color se encargaron de hacer bailar a los habitantes de Rubielos de Mora, que se desplazaron hasta la plaza de la Sombra para disfrutar de su música. Los socios de Interpeñas repitieron compañía en la cena, y volvieron a reunirse para compartir un último festín juntos antes de poner el punto y final a los festejos.
Para una despedida con alegría, la charanga Los Espontáneos organizó un pasacalles por el pueblo, al que se sumaron los vecinos. El toro embolado, de la Ganadería El Mijares de Onda (Castellón), recorrió el municipio iluminándolo. Las celebraciones no podían acabar sin música, así que los miembros de la orquesta Manacor afinaron sus cuerdas vocales para obligar a los vecinos a mover sus cuerpos al ritmo de las notas. El relevo lo tomó la discomóvil Gaser. Pasada la medianoche, la traca despidió hasta el año que viene las fiestas patronales de Rubielos de Mora.
Durante 13 intensos días de actividades, el pueblo ha celebrado varios campeonatos, concursos y espectáculos taurinos.