Respecto a la adopción, María Pilar apunta que "fue todo legal". "Mis padres no pagaron por mí ni yo soy una niña robada. Ellos estuvieron en lista de espera dos o tres años y les avisaron.

Primero me prohijaron desde febrero de 1984 y a los meses, ya me adoptaron", recalcó la hija. Ella mantiene muy buena relación con los padres adoptivos y les mantiene al tanto del encuentro con la madre biológica, pero todavía no se han encontrado. "He sido curiosa desde niña y me dijeron que era adoptada desde los 2 años. Al final puedo decir que fue una idea la adopción", concluye la hija que acaba de hallar a su madre. En este proceso de descubrimientos, también ha conocido a su hermano: "Él sabía mi historia desde el principio", dice.