La lectura de tesis registra máximos y aumentan los alumnos matriculados en la UZ

Casi el 90% de los doctorandos consiguen terminar sus estudios con un sobresaliente 'cum laude'.

Estudiar una tesis doctoral está de moda. Hace una década, el número de estudiantes que se decantaban por este tipo de formación (tras terminar su carrera universitaria y un máster) era reducido, mientras que en los últimos años esta cifra no ha hecho nada más que crecer. Prueba de ello es que, según la información facilitada por la Universidad de Zaragoza, en el curso 2010-2011 no había ni 2.000 alumnos matriculados, mientras que en el 2014-2015 (último dato publicado) esta cifra superaba los 2.600.


Las razones son claras: la situación económica y la importancia de la carrera investigadora en las empresas privadas. “Hay casos de gente que no encuentra trabajo y que decide ampliar sus estudios haciendo un doctorado”, han subrayado desde la escuela de doctorado de la Universidad de Zaragoza en más de una ocasión. No obstante, también han recalcado que en los últimos años se está empezando a ver una mayor importancia de doctores en las empresas privadas: “Hasta ahora siempre se había relacionado este tipo de estudios con la investigación en la Universidad, sin embargo, países como Alemania tienen sus empresas llenas de doctores”.


De hecho, la mayoría de los estudiantes que deciden empezar un doctorado en la UZ son de la propia comunidad autónoma, aunque cada año aumenta el porcentaje de jóvenes extranjeros que deciden cursar sus estudios en el campus público aragonés. En concreto, mientras que en el curso 2010-2011 este colectivo suponía el 13%, ahora casi roza el 16% (un total de 409 estudiantes: 87 de Europa y el resto de otras partes del mundo, con especial relevancia en los países de Latinoamérica).


Todo esto se traduce en un incremento del número de tesis leídas. De hecho, según los datos de la Universidad de Zaragoza, hasta este verano se habían leído un total de 776 tesis doctorales en el curso 2016-2017 (faltan de contabilizar las que se defenderán desde el 1 de septiembre hasta el 17). Esto supone un máximo histórico de la institución pública que hasta hace unos cuatro años se movía alrededor de las 200 tesis anuales.


La explicación es lógica, por un lado, el incremento de estudiantes va teniendo su efecto en la lectura y, por otro, en noviembre de 2015 terminó el plazo para que aquellos que todavía estaban con el plan antiguo depositaran la tesis. De hecho, desde la Universidad de Zaragoza calcularon que alrededor de unos 400 estudiantes adicionales se presentarían para esa época. De este modo, sería lógico que mientras que en el curso anterior se leyeron 353 documentos, ahora se rocen los 800.


La mayoría de estas tesis se defendieron dentro del área de Ciencias de la Salud (337). Por su parte, por detrás se encuentran aquellos que las realizan dentro del departamento de Ciencias Sociales y Jurídicas (144) y de Ciencias (115). Las ramas en las que menos documentos de este estilo se elaboran son Ingeniería y Arquitectura (94) y Artes y Humanidades (86).


Respecto a la nacionalidad de los alumnos hay grandes diferencias entre las áreas. Por ejemplo, mientras que en Ciencias Sociales y Jurídicas el 25% de los estudiantes son extranjeros (destacan los brasileños y colombianos aunque también hay franceses, británicos e incluso sirios), en la rama Ciencias de la Salud solo hay un 3%. De media, una de cada diez tesis leídas en Aragón es de un doctorando extranjero, lo que demuestra la cada vez mayor internacionalización del campus público.

Los precios se mantienen

Durante los últimos años, la Escuela de Doctorado ha mostrado sus dudas respecto a que el incremento de alumnos se mantuviera en el tiempo debido a las elevadas tasas de los másteres. Sin embargo, a pesar de que muchos se acercaban a los 3.000 euros anuales en Aragón, esto no ha impedido que el número de matriculados siga creciendo. Una tendencia que podría mantenerse en los próximos años, ya que el precio de la mayoría de los postgrados (los no habilitantes) se ha reducido en un 20%. Esta medida supone un ahorro de unos 600 euros anuales. 


Por su parte, el coste de la matrícula del doctorado solo ha aumentado 4 euros en los últimos cursos (pasando de 214,66 a 218,95) y de cara a este año (todavía no se ha finalizado el periodo de matrícula) se mantiene invariable. La defensa de la tesis tampoco ha sufrido un incremento excesivo (de 155,4 a 167,33) y también se ha congelado para este año. Por su parte, conseguir el título de doctor tiene unas tasas de 262,02 euros.

Casi el 90% son 'cum laude'

De entre todas las tesis leídas, la gran mayoría de ellas tienen una calificación de sobresaliente 'cum laude'. En concreto, esta distinción la obtuvieron el 89% de las presentadas durante el curso 2015-2016. El 'cum laude' es la máxima puntuación y se aplica solo a los doctorandos cuando el tribunal evaluador lo decide por unanimidad, mediante el voto secreto individual. Lograr esta calificación suele ser algo habitual en el campus público desde hace tiempo, ya que “tras cuatro o cinco años de investigación, las tesis suelen ser de muy buena calidad”, aclaran desde el campus de Zaragoza.

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