Desde hace varios años lleva rondando la posibilidad de que se implante una lista única en Medicina. De este modo, los alumnos podrían elegir una universidad (según la nota que han obtenido) entre aquellas que tengan plazas libres. Sin embargo, hasta ahora, nunca ha tenido éxito. En un primer momento, fueron los decanos de las diferentes facultades los que impulsaron esta iniciativa hace más de cuatro años. “En las primeras reuniones, el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte se mostró interesado en la propuesta, pero finalmente se quedó en el olvido”, especifica Francisco Javier Castillo, decano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza.

Ahora han sido los propios estudiantes (a través del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina) los que han puesto la proposición sobre la mesa. Aprovechando que el próximo año se elimina la selectividad y que cada universidad tendrá la potestad de realizar las pruebas que considere oportunas para acceder a la titulación (aunque los rectores han mostrado su intención de que la revalida y la nota de 2º de Bachillerato hagan esta función en todos los centros), este colectivo ha vuelto a retomar una propuesta que contaba con fuertes apoyos. 

“La idea sería que se elaborara una lista única en la que aparecieran todos los que desean cursar Medicina, ordenados por su nota media, y de allí fueran seleccionando la universidad que les interesara. Un funcionamiento similar al del MIR”, especifica Leonardo Caveda, vicepresidente de asuntos externos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). Desde su punto de vista, este nuevo modelo para seleccionar la titulación, que se pondría en marcha en todas las universidades públicas, tendría importantes beneficios para los estudiantes y los centros educativos.

“En la actualidad los alumnos se inscriben en varias facultades: de su provincia, comunidad autónoma y del resto de España. Si son admitidos en una comunidad limítrofe, después se queda libre una plaza de la suya y posteriormente les llaman de su ciudad, este alumno se matricula tres veces y seguramente hasta octubre o noviembre no obtendrá su plaza definitiva”, explica. Prueba de ello es que en el primer llamamiento de la Facultad de Medicina de Zaragoza han quedado 146 puestos libres debido al número de alumnos que han preferido matricularse en otra universidad en la que han obtenido plaza.

Con la nueva propuesta esto no ocurriría: “Se publicarán todas las vacantes por universidad, se hará un listado de todos los interesados por nota y, en este orden, irán decidiendo cuál es su destino preferido. Podrá seguir habiendo alguna renuncia, pero serán mínimas”.

“Los beneficios son considerables para ambas partes, tanto a nivel organizativo como económico”, recalca el decano de Zaragoza. De hecho, reconoce que en Aragón son varios los alumnos que se incorporan a las clases una vez empezado el curso. “En estos casos, si han ido a clase en otras universidades, no suelen tener ningún problema de adaptación. Por el contrario, si han estado matriculados en otras titulaciones, les proponemos que se matriculen solo de aquello a lo que se vayan a poder examinar”, asegura. No hay que olvidar que en octubre o noviembre ya se han realizado algún examen parcial, seminarios o prácticas, que pueden ser difícilmente recuperables.

Esta vez ¿será la definitiva?

Según especifica Caveda, durante las últimas semanas se han reunido con los diferentes representantes de las comunidades autónomas y del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. “La propuesta está teniendo muy buena acogida en todos los sectores, aunque todavía no hay nada definitivo”, recalca. Y es que para ponerlo en marcha sería necesario que el Ministerio, las comunidades autónomas, la Conferencia de Rectores de la Universidades Españolas (CRUE) y los estudiantes estuvieran de acuerdo.

“Lo ideal sería mantener varias conversaciones y poder ponerlo en marcha el próximo curso académico o al siguiente”, sostienen desde la CEEM. Una opinión que mantiene el decano de Zaragoza: “Esperemos que tengan más éxito que nosotros. Parece que este momento es más adecuado, puesto que coincide con un cambio en la normativa”. No obstante, desde el Ministerio se limitan a recordar que un Gobierno en funciones no puede modificar leyes, como habría que hacer en este caso.