Por segundo año consecutivo, los cines aragoneses vuelven a recuperar espectadores y dinero. En concreto, según los datos publicados por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, en 2015, 2,7 millones de espectadores acudieron a las salas aragonesas para disfrutar de una tarde de cine. Una cifra que viene a confirmar el crecimiento que ya se produjo en 2014, cuando se registraron 2,4 millones de usuarios. Este fue el primer año en el que se rompió la tendencia a la baja que se había registrado desde el comienzo de la crisis económica.

De este modo, se consiguen superar los 2,6 millones de espectadores que había en 2009, momento en el que empezó el descenso continuado, que se acrecentó a partir de 2012 con la subida del IVA cultural al 21%. Un hecho que, según han señalado desde la Federación de Cines de España (FECE) en varias ocasiones, ha provocado “una pérdida increíble de espectadores” y que el consumo de audiovisuales haya cambiado. “Desde entonces, la mayor parte del público acude a ver cuatro o cinco películas al año, mientras que el resto se quedan descolgadas”, han recalcado en otras ocasiones.

Este aumento de espectadores varía dependiendo de la nacionalidad de las obras. Mientras que las extranjeras vuelven a crecer, aunque todavía se encuentran por debajo de los registros de antes de la crisis; las españolas siguen consiguiendo grandes cifras (600.000), solo superadas por los 800.000 espectadores que se hubo a principios del siglo XXI, cuando más aragoneses iban a los cines.

“En España estamos haciendo cada día mejores producciones y, además, vamos creando historias de otros géneros (a parte de la comedia) como es el thriller o la fantasía”, explica Jesús Marco, presidente de la Academia del Cine Aragonés (ACA). De hecho, el pasado año despuntaron cintas como 'Regression', del español Alejandro Amenábar, con casi 1,5 millones de espectadores. No obstante, dentro del cine español, las obras que más público atraen son las que tienen una vis cómica como es el caso de 'Ocho apellidos catalanes' y 'Perdiendo el Norte', del zaragozano Nacho García Velilla.

“Otra de las razones que pueden haber provocado este incremento es la ligera mejora económica. A la gente le gusta el cine y si no va es porque no tiene ingresos, por lo que en sí que hay alguna mejora, se percibe en el número de espectadores”, subraya Marco. Prueba de ello es el gran efecto que provocan las diferentes fiestas del cine que se realizan cada año. En 2015 se llevaron a cabo dos, al igual que el año anterior. "Se ha comprobado que si se fijan unos precios asequibles, se atrae a más gente”, recalca.

De este modo se explica que, aunque la recaudación también ha crecido durante estos dos últimos años, todavía se encuentra lejos de las cifras previas a la crisis. En concreto, en 2015 se ganaron 14,1 millones de euros, una cifra similar a la de 2012, pero lejos de los más de 15,3 de 2009. En este caso, las cintas españolas han mantenido sus cifras (las segundas mejores desde el año 2000), mientras que son las extranjeras las que han mejorado sus datos.

A pesar de que en estos años han aumentado el número de espectadores y la recaudación, no ha ocurrido lo mismo con las salas que están abiertas. Según la información del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, se han cerrado siete cines, llegando a mínimos históricos con 28 abiertos. Esto se produce tras el cese de algunos centros como el Eliseos.

¿Cómo han funcionado las películas aragonesas?

El pasado año se estrenaron varias cintas con ADN aragonés. De entre todas ellas destacó 'Perdiendo el norte', dirigida por el zaragozano Nacho García Velilla, que logró más de 1,6 millones de espectadores y una recaudación de casi 10,5 millones de euros. 'Palmeras en la nieve', que se rodó en diferentes escenarios aragoneses y que está inspirada en una novela de Luz Gabas, también tuvo bastante público: 731.386 espectadores. Además, consiguió dos premios Goya y cinco nominaciones.

Con dos Goya y doce nominaciones, 'La novia' (de la zaragozana Paula Ortíz) también cautivó al público español. En 2015 solo registró 71.921 espectadores, ya que se estrenó el 11 de diciembre. 'Bendita calamidad' de Gaizka Urresti, rodada íntegramente en Tarazona y sus alrededores, alcanzó los 36.643 espectadores.