El alcalde de Alfámen, "sorprendido" ante la denuncia por la cornada

Los padres de la menor de siete años embestida por un novillo demandan también al arquitecto municipal, a un veterinario y a un director de lidia.

La barrera que rompió el novillo fue soldada y reforzada para continuar con los festejos.
La barrera que rompió el novillo fue soldada y reforzada para continuar con los festejos.
ARÁNZAZU NAVARRO

El alcalde del municipio de Alfámen (Zaragoza), Alejandro Gil, está "muy sorprendido" y ha preferido mostrarse "cauto" ante la interposición de una denuncia penal contra su persona, el arquitecto municipal, un veterinario y un director de lidia, presentada este viernes por los padres de una niña de siete años, que el pasado lunes recibió dos cornadas en el transcurso de un encierro durante las fiestas patronales de la localidad.


En la denuncia que ha presentado el letrado Luis Nivela en los juzgados de instrucción de la Almunia de Doña Godina este viernes, se insta al juez instructor a solicitar todos los documentos administrativos -permisos, formularios del veterinario y acta del festejo, entre otros- que obran en poder del Gobierno de Aragón y ponerlos a disposición de la parte demandante, así como a imputar al alcalde y demás responsables del festejo.


En declaraciones a Europa Press, el alcalde Alejandro Gil ha señalado que antes de que el padre, de nacionalidad rumana y vecino de la localidad, decidiese optar por la vía judicial, se habían reunido el pasado miércoles "a solas" y el progenitor "no tenía previsto denunciarme, al revés, me comunicó que apreciaba mucho al pueblo, al consistorio y a mí como alcalde". En esa misma reunión, Gil ha asegurado que sugirió al padre "asesorarse jurídicamente para ver todo lo que podía hacer".


Por otra parte, el máximo responsable del Ayuntamiento de Alfamén le "brindó el máximo apoyo posible" al padre, "una familia con escasos recursos económicos", para "ayudar en todo lo que hiciese falta y hacerse cargo de los gastos de transporte de la familia desde la localidad a Zaragoza".


A su parecer, "lo lógico hubiese sido presentar una reclamación en el Consistorio o por la vía civil. Todavía estoy sorprendido de que haya denunciado por la vía penal a cuatro personas importantes en este ayuntamiento", ha comentado el primer edil. "Ya que lo ha hecho, podía al menos haber tenido un gesto de proximidad y habérnoslo hecho saber", ha añadido.


Una denuncia de la que aún "no tengo constancia oficial", ha reconocido Alejandro Gil, al argumentar que "no me han notificado nada". No obstante, ha anunciado que "seremos cautos hasta comprobar por qué nos han denunciado", ha apostillado. Primeras investigaciones

Además de las investigaciones que se originen a raíz de la denuncia interpuesta en el juzgado, tanto la Guardia Civil, como la Unidad de la Policía Nacional adscrita a la Comunidad Autónoma de Aragón, también están trabajando en el caso.


La Benemérita fue la encargada de acometer una inspección ocular y de tomar declaración cuando sucedieron los hechos. Los agentes del Cuerpo Nacional de Policía adscritos a la Comunidad autónoma -por orden de la Dirección General de Justicia e Interior del Gobierno de Aragón- deberán determinar si el supuesto accidente podría haberse evitado.


Alejandro Gil, además de firmar el acta del encierro que recoge todo lo acontecido, prestó declaración "voluntaria y desinteresadamente", el pasado día 17, en el cuartel de la Guardia Civil de Calatorao (Zaragoza). Ahí, "les conté a los agentes lo que había sucedido y también les dejé una copia de todos los documentos y permisos que nos aprobó el Ejecutivo autonómico en su momento".Primeras contradicciones

Las partes afectadas por el suceso, por un lado la familia de la menor de siete años, y por la otra los denunciados, aportan diferentes versiones de los hechos acontecidos en la tarde del pasado lunes en plenas fiestas patronales.


El letrado de la acusación, Luis Nivela, pone en duda la existencia de "un candado y una cadena necesarios para garantizar la salvaguarda e integridad física de la pequeña". El alcalde ha hecho referencia a estos dos elementos de seguridad y ha indicado que "si alguien considera que no estaban, que lo pruebe". "Se hizo una inspección previa al encierro y todo estaba supervisado, ya que, precisamente, el Gobierno de Aragón es muy exigente en ente sentido", ha añadido.


Sobre el animal y si debería o no haber salido a las calles del municipio, Alejandro Gil ha sido tajante al indicar que "cada astado que corre va debidamente identificado con un crotal y en este caso, y así lo certificó el veterinario adscrito al Gobierno de Aragón, el eral -res de dos años- era totalmente apto para el encierro". Un hecho que también queda cuestionado en la denuncia presentada por la familia.


La puerta del encierro que no aguantó el embiste de la res "ha sido desmontada", así lo ha señalado Gil a Europa Press. "Las fiestas han terminado y estamos desmontando vallados, defensas y la plaza portátil. Antes de hacerlo, no obstante, me he puesto en contacto con la Guardia Civil para consultarles y me han transmitido que no había problema alguno", ha recalcado.


Tanto Gil, como la teniente alcalde de Alfamén, Teresa Monreal, han mostrado su deseo de que "la niña se recupere lo antes posible", y lo "demás ya se verá", ha comentado Monreal. La pequeña evoluciona favorablemente en el Hospital Infantil de Zaragoza.

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