La Base estrena hangares, pero aún no tiene aviones

La obra concluida para los futuros A400M fue entregada el pasado jueves, pero la primera aeronave que suplirá a un Hércules no llegará hasta final de año.

Interior de uno de los hangares para los futuros A400M en la Base de Zaragoza.
Interior de uno de los hangares para los futuros A400M en la Base de Zaragoza.
Ejército del aire

Ya tiene ‘casa nueva’ en la Base aérea de Zaragoza el futuro avión A400M, que sustituirá a los Hércules C-130, pero el estreno el pasado jueves de los dos hangares que ocuparán no estuvo acompañado de la presencia de estas aeronaves. La llegada del primer A400M se puede dilatar hasta finales de año, según fuentes militares, "por la situación política del Gobierno, que afecta a todo". Empezará entonces la jubilación del histórico avión de transporte que ha cumplido 43 años en la Base.


Esta obra civil, que incluye almacenes, ya ha sido entregada por la constructora al Ejército del Aire. Según las mismas fuentes castrenses, está pendiente de habilitar un parquin exterior, como tiene la sede del Ala 31 de los Hércules, para aparcar las aeronaves y cargar el material. Entretanto, el personal de los aviones de transporte acumula meses de formación en Sevilla para prepararse ante el "doble mando", como denominan a la convivencia de los Hércules y los A440M.

El "riesgo de retraso"

El coronel Ángel Villalba Jiménez, miembro del Mando de Apoyo Logístico del cuartel general del Ejército del Aire, ya advirtió el año pasado en unas jornadas de Simulación y Mantenimiento en Defensa celebradas en Madrid que el A400M necesitaba "hangares más grandes y otras condiciones de mantenimiento". Reconoció entonces que existía "riesgo de retraso" en las obras, así como en "la formación de personal encargado y la operatividad de los aparatos". Por eso instó a "no relajarse" para llegar a tiempo con las primeras entregas.


El ministro de Defensa en funciones, Pedro Morenés, ya anunció al tomar posesión en 2012 que, por necesidades financieras, se aplazarían las llegadas de nuevos aviones, pero los problemas de las cuentas públicas se han ido prolongando. De hecho, España encargó 27 unidades del A400M (que construye la fábrica de Airbus Militar en Sevilla) para sustituir a los 12 Hércules de la Base de Zaragoza, pero al final solo se quedará con 14 de los nuevos aviones y los 13 restantes intentará venderlos a otros países con una versión más básica.


La crisis modificó este relevo, que será paulatino, lo que prolongará la vida de la docena de los Hércules para convivir con los A400M. "No solo es un buen sustituto sino que, además, supone traer procedimientos de trabajo y de integración en Europa. Será una herramienta muy útil en la que un avión español puede llevar a una tripulación alemana", anunció el general Alfonso Otero, jefe de Movilidad Aérea.

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