El número de incendios forestales registrados en Aragón en 2016 se sitúa por debajo de la media histórica a pesar del alto riesgo existente en toda la comunidad por el clima y la sequedad de la vegetación.

Así lo han anunciado los jefes del Servicio de Protección Civil y de Extinción de Incendios, Miguel Ángel Clavero y Carlos Cacho, en una rueda de prensa en la que han presentado estos datos y han hecho balance de los incendios activos y más recientes en el territorio aragonés.

De esta manera, en el presente año se han contabilizado en Aragón 225 incendios, mientras que la media histórica se sitúa entre los 280 y los 325 a estas alturas de año y, además, la superficie quemada por debajo de las 500 hectáreas, cifra inferior a las 2.500 que se registran de media en fechas actuales.

No obstante, Cacho ha subrayado que, a pesar de estos buenos datos, "no hay que bajar la guardia" y se deben extremar las precauciones debido al estado actual de varias zonas de Aragón, con la vegetación "en situación de estrés" y pocas precipitaciones.

Al respecto, ha detallado que durante el fin de semana no se esperan lluvias y subirán las temperaturas, por lo que existe un "alto grado de posibilidad de ignición" y una "alta velocidad de propagación" en caso de que se encienda un fuego.

A juicio de Clavero, se trata de un año con una "peligrosidad intermedia" respecto a otros, ya que, a pesar de contar con una primavera húmeda, en el mes de julio apenas se han registrado precipitaciones y en la actualidad la vegetación está seca.

Por zonas, las de mayor riesgo en la actualidad son todo el sur de la provincia de Teruel y el bajo Ebro, mientras que el Prepirineo, el Sistema Ibérico y los Montes de Zuera son las inmediaciones que acostumbran a registrar más incendios.

En cuanto a los dos incendios que comenzaron en la Comunidad durante el fin de semana, el jefe del Servicio de Protección Civil ha informado de que el registrado en Lecina, en la Sierra de Guara (Huesca), se encuentra "totalmente extinguido" desde anoche tras quemar 70 hectáreas de superficie forestal.

Acerca del declarado en Atarés, en la comarca oscense de la Jacetania, ha indicado que se encuentra controlado, camino de la fase de extinción, y que en este caso han sido 130 hectáreas las arrasadas por las llamas, de las que 115 son de terreno forestal.

En este caso, la causa radicó en trabajos agrícolas, concretamente fue una alpacadora que se incendió, mientras que en el de Lecina todavía no se conoce su comienzo y la investigación sigue abierta.

Precisamente, Cacho ha indicado que entre un 40 y un 50 % de los incendios en Aragón tienen origen en el sector agrario, mientras que el 20 % son causados por rayos, el 10 % son intencionados y el 20-30 % restante se deben a causas desconocidas.

Respecto a la necesidad del sector agrícola de realizar los trabajos del campo que corresponden a estas fechas, Clavero ha señalado que se deben tomar las medidas preventivas necesarias para evitar el fuego, a la vez que ha instado a los trabajadores del campo a visitar la página web del Gobierno de Aragón en la que se informa del nivel de alerta de cada zona de la Comunidad para programar las distintas labores.

Cacho ha destacado al respecto que las labores agrícolas "deben continuar" pero también se tiene que "prevenir y adaptarse al riesgo" del que informa este portal oficial.

Así, ha recordado que está prohibido hacer fuego a menos de 400 metros de masas forestales y ha instado a extremar la precaución con cualquier herramienta que pueda hacer chispa.

También ha recomendado que, durante los trabajos agrícolas, una persona se encargue de vigilar todo el proceso para que un posible fuego sea apagado con celeridad, a la vez que ha indicado la conveniencia tener disponibles equipos para luchar contra las llamas como extintores o cubos de agua.

En cuanto a los excursionistas, ha indicado que está prohibido hacer fuego al aire libre en todo el territorio de la Comunidad y que se deben extremar las precauciones con cualquier elemento que lo pueda provocar como las colillas.