Las conocemos como Lágrimas de San Lorenzo, porque suelen aparecer en el cielo en fechas próximas a la celebración del patrón de Huesca. Las Perseidas son esas estrellas fugaces que llenan de magia las noches de mediados de agosto y que cada año mantienen en vela a muchos amantes de la astronomía.

Aunque las llamamos estrellas, en realidad las Lágrimas de San Lorenzo son solo polvo espacial. En concreto, polvo del cometa Swift-Tuttle, que al entrar en contacto con la atmósfera terrestre se calientan y producen los destellos incandescentes que vemos en el cielo.

Este 2016, la mejor noche para disfrutar de las Perseidas será el 12 de agosto, sobre todo a partir de medianoche, cuando se esperan unos 150 meteoros por hora.

A final de mes habrá otra posibilidad de ver estrellas fugaces. Será el día 31, cuando crucen el cielo las Aurígidas.