El Tribunal Superior de Justicia de Aragón desestimó el martes pasado las medidas cautelares que habían pedido los obispos aragoneses contra una instrucción de Educación para los centros de primaria, en la que expresaba su intención de que Religión se imparta durante 45 minutos a la semana, en vez de los 90 actuales. El TSJA consideró que una orden es una normativa superior a una instrucción, por lo que, de no haber ninguna nueva, sigue vigente la anterior, que data de 2014 y otorga hora y media a esta asignatura.

Sin embargo, el Gobierno de Aragón volvió a manifestar su intención de minimizar la Religión en las aulas y señaló que está ultimando la nueva orden que así lo establecerá, que anuncia que se publicará en el BOA en los próximos días.

Ante esta noticia, tanto los obispos de la Comunidad como los docentes que imparten esta asignatura anunciaron ayer que recurrirán ante el TSJA la orden de publicarse en esos términos. La Iglesia aragonesa sí consiguió paralizar hace unas semanas la decisión de poner la Religión en la ‘hora 31’ en 2º de Bachillerato, una medida que el Arzobispado de Zaragoza dijo ayer que "no era digna para una asignatura que, según la ley, debe ser fundamental". De la misma manera, consideran que 45 minutos por semana no son suficientes para esta materia en primaria y, además, creen que de esta manera no se respeta "el derecho de los padres a elegir una educación acorde a sus convicciones". Por este motivo, y si la orden que emitirá próximamente Educación mantiene el recorte horario para esta asignatura en primaria, volverán a acudir al TSJA.La carta de los profesores

Por su parte, la delegación aragonesa del sindicato Apprece de profesores de Religión envió ayer una carta a la Consejería de Educación en la que le transmite que, de mantener su empeño en limitar las horas de la asignatura, recurrirán "inmediatamente ante el Tribunal Superior de Justicia de Aragón en defensa del Estado de derecho".

En la misiva, recuerdan que en reuniones que han mantenido con responsables del Departamento se les indicó que la Religión podría ser aumentada a 60 o 90 minutos en primaria haciendo uso de los minutos de autonomía con los que cuenta cada centro. Sin embargo, denuncian que ese compromiso no se vio plasmado por escrito posteriormente en la instrucción publicada en junio.

Además, califican de discriminación que entre primero y sexto de este ciclo se fije una única sesión de la materia, lo que consideran "contrario a los derechos fundamentales". A su vez, recuerdan que esta decisión también afecta a las condiciones laborales de los docentes de Religión, que tienen un contrato laboral indefinido y cobran por las horas que imparten.