La Asociación de Personas Amputadas y/o Agenesias de Aragón (Adampi), denuncia que el nuevo catálogo de prestaciones ortoprotésicas del Sistema Nacional de Salud (SNS) excluye las prótesis y productos más avanzados. “Deja fuera las prótesis de carbono y las más avanzadas en tecnología. Si el médico cree que tienes potencial para este tipo de ortopedias, no puede recetarlas”, asegura Nuria Rivas, presidenta de Adampi.

Además, este catálogo oferta material ortopédico con precios un 60% por debajo del valor real en el mercado. “Incluye sillas de ruedas ligeras por 1.800 euros cuando en realidad cuestan alrededor de 3.000”, asegura Marta Valencia, presidenta de Cocemfe Aragón, asociación que defiende los intereses de las personas con discapacidad física y orgánica en la Comunidad.

Lo habitual es que una vez aprobado el catálogo estatal, cada Comunidad Autónoma adapte el suyo en función de sus posibilidades. En Aragón, el listado de prótesis y materiales se adapta a lo más básico del mercado. “Para poder acceder a las prótesis avanzas, que ofrecen seguridad y funcionalidad, es necesario poder financiárselo uno mismo”, explica Nuria Rivas, que además destaca que el precio de estos servicios es similar al de un coche de lujo.

Desde Cocenfe Aragón llevan años pidiendo que incluyan prótesis que mejoren la autonomía personal y que además las subvenciones sean entregadas en el menor tiempo posible. A día de hoy, una silla de ruedas ligera alcanza precios de hasta 3.000 euros. Un gasto que únicamente recibe una ayuda de 300 euros. “Hay muchas familias sin ingresos que no pueden permitirse este gasto y tienen que esperar un año para recibir la ayuda por parte del Gobierno de Aragón”, explica la presidenta, Marta Valencia. “Desde el cambio de legislatura el tiempo para el ingreso de las ayudas se ha reducido. A pesar de esto, seguimos luchando para que sea de seis meses, que sería lo ideal”.

Sin embargo, en el caso de los niños resulta complicado afrontar un año sin subvención. “Necesitan cambiar las prótesis mucho antes y los padres se encuentran con que tienen que desembolsar un dinero que todavía no han recibido del material anterior”, asegura.

La falta de prótesis ligeras suponen no solo un bache en la autonomía de las personas discapacitadas físicas, sino que también conlleva un riesgo para la salud. “La prótesis más pesadas no solo necesitan un mayor esfuerzo físico, sino que producen lesiones y heridas, algo que con las más avanzadas no sucede”, explica Cocemfe Aragón. Plazos de renovación de materiales

Los plazos de renovación de los materiales es otra de las luchas importantes. Para las sillas de ruedas el plazo es de cinco años. “Es imposible que una silla de ruedas eléctrica dure tanto tiempo, sobre todo si vives en un medio rural”, asegura Marta Valencia.

En el caso de las fundas de manos la duración estimada es de  24 meses: “Necesitan ser cambiadas antes porque se estropean y acaban teniendo manchas que no se van”, asevera.

Pero cuando es necesario renovar la prótesis o el producto ortopédico antes del tiempo previsto “te quedas fuera de la subvención”, explican desde Adempi. De esta manera, una vez más, los clientes de las ortopedias aragonesas deben desembolsar el precio íntegro.

Por el momento, se ha paralizado la aprobación del catálogo. Desde Cermi (Comité Españo de Representantes de Personas con Discapacidad) han interpuesto una serie de alegaciones ante el Ministerio de Salud para evitar la publicación.