El principio del terrorismo, generar miedo en las personas para modificar sus conductas habituales, queda patente en la forma en que los aragoneses se plantean sus vacaciones en los últimos años. El yihadismo ha cambiado y asfixiado algunas de las rutas tradicionales, perjudicando a países como Túnez, Egipto o Turquía, el último gran afectado por esta lacra. El país otomano vive momentos muy delicados, con una docena de atentados desde 2015 -el más clamoroso, el mes pasado en el principal aeropuerto de Estambul- y una profunda inestabilidad política con golpe de Estado incluido.

Los touroperadores llevan tiempo notando cierto recelo en los viajeros. El vicepresidente de la Asociacion de Agencias de Viaje de Aragon (AAVA), Javier Ariza, apunta que "a día de hoy, la tendencia es evitar el aeropuerto de Estambul incluso como escala". En este punto coincide Yolanda Lope, responsable de la agencia zaragozana Viajes Samoa, quien indica que este año están registrando "cancelaciones en los viajes a Turquía", a la par que "ya no se plantean las estancias de uno o dos días aprovechando los enlaces aéreos en el aeropuerto de Estambul". La metrópoli turca, gracias a la pujanza de Turkish Airlines y a su ubicación a medio camino entre continentes, se había convertido en un enclave destacado para los viajeros europeos. Los datos facilitados por AENA revelan que solo en los seis primeros meses de este año ya se han reducido en 168 los puentes áereos de España a Turquía respecto al mismo período de 2015.

La compañía aérea turca asumió durante la semana siguiente al atentado en el aeropuerto los desvíos en las escalas internacionales, pero luego fueron los propios viajeros los que tuvieron que hacerse cargo de ese coste adicional. "Hubo clientes a quienes no les importó hacer frente a ese gasto, pero otros no se lo pudieron permitir y decidieron cancelar el viaje", comenta Lope, quien entiende que ese temor a transitar o pernoctar en suelo turco es similar al que viene rodeando otros destinos. "Marruecos es de lo poco del magreb que mantiene algo del turismo, pero está de bajada. Túnez casi ni se vende, cuando antes se programaban en verano vuelos desde Zaragoza", añade. Túnez quedó muy marcado por los atentados de 2015 perpetrados por el autodenominado Estado Islámico contra destinos turísticos, uno en un hotel español y otro junto al Museo del Bardo.

Lo mismo ocurre con Egipto. "Es un destino que hace cuatro años que no vendo. El turismo cultural del país se ha resentido mucho y lo poco que se mantiene son grupos muy específicos, como los buceadores, que van a la costa", subraya la agente de viajes zaragozana. Los viajeros, según constata el vicepresidente de AAVA, buscan ahora otros destinos: "En clave internacional se contratan ahora muchos viajes a Estados Unidos, Tailandia y el resto del Sudeste asiático (con predominio de las escalas en Catar y Emiratos Árabes Unidos), y los cruceros. Pero sobre todo se han visto reforzados los destinos nacionales, en especial las Islas Baleares y las Canarias".

Francia y Alemania, dos países -sobre todo el primero- sobre los que planea la sombra del terrorismo islámico, aún no tienen el estigma entre la comunidad viajera, pero sí han perdido visitantes europeos, especialmente británicos. "El Caribe y España, sobre todo la costa, se han beneficiado de ello. Más los hoteleros que los ciudadanos de a pie, en vista de los precios", resume Yolanda Lope.

Recomendaciones de Exteriores

El Ministerio de Exteriores modifica y matiza de forma constante sus recomendaciones a la hora de viajar a ciertos países. A Túnez, por ejemplo, "desaconseja temporalmente todo viaje no esencial" y recuerda que "sigue en vigor el estado de emergencia en todo el país, prorrogado hasta el próximo 21 de septiembre". Desde Exteriores se recapitulan los últimos atentados contra turistas y contra las fuerzas de seguridad del Estado y se hace hincapié en que hay decretado un toque de queda por orden presidencial. El Ministerio no es tan tajante con Egipto, pero sí desaconseja el viaje a zonas tradicionalmente turísticas como Luxor, Asuán o la costa continental africana del Mar Rojo.

Sobre Turquía, Exteriores pide la "máxima cautela en los desplazamientos", así como "ir debidamente documentado en todo momento y cumplir escrupulosamente con las instrucciones de las autoridades". Asimismo, insta a "evitar las aglomeraciones de gente y manifestaciones y los desplazamientos nocturnos entre núcleos urbanos". Además, y en atención a las medidas excepcionales adoptadas por Erdogan, desde la cartera de Margallo se sugiere "abstenerse de manifestar opiniones comprometidas, incluido en las redes sociales, como por ejemplo en Facebook o Twitter", y se recuerda que "en Turquía se prohíbe, bajo pena de cárcel, ofender o insultar a la nación turca, al Jefe del Estado o a la bandera".

Refuerzos en fronteras, aeropuertos y zonas turísticas

Dentro de las fronteras españolas se mantiene el nivel 4 de alerta antiterrorista al no haber indicios de atentado inminente. Por el contrario, el Ministerio del Interior decidió, tras el atentado en Niza, reforzar las fronteras con Francia (el acuerdo debía concluir este martes) y la seguridad en los aeropuertos y las zonas turísticas.