El Servet tiene que abrir camas y derivar pacientes a otros centros ante la saturación de Urgencias
Los trabajadores denuncian una acumulación de hasta 40 enfermos pendientes de ingreso y critican la "mala gestión".

El Hospital Miguel Servet de Zaragoza tuvo ayer que reabrir camas que se habían cerrado este verano (incluida la tercera sala de observación) y derivar a pacientes a otros centros sanitarios de la Comunidad ante la imposibilidad de absorber la demanda de ingresos generada desde Urgencias. Este servicio volvió ayer a saturarse por un pico asistencial, la mayoría pacientes mayores que requieren hospitalización.
El sindicato UGT denunció la acumulación de hasta 40 enfermos pendientes de ingreso a última hora de la mañana de ayer, que achacó al cierre de camas durante el verano (un total de 400 en toda la Comunidad autónoma) y "a la escasez de contratación para sustituciones en el periodo estival". El mismo sindicato denunció la "mala gestión" de la sala habilitada para gestionar las altas médicas, que permite una salida más ágil de los pacientes de cada especialidad. "Sin embargo, no se le está dando el uso adecuado por temas administrativos. A la misma hora, en esta sala solo había dos personas esperando el alta médica", criticaron desde UGT.
Para este sindicato, esta situación es "una vez más fruto de una nefasta previsión" de cara al verano con "recortes innecesarios de camas", ya que aseguró que en cualquier momento del año pueden producirse "picos" de demanda asistencial y "repercutir en los pacientes y en los trabajadores".
Por ello, el sindicato reclamó que no se produzca el cierre de plantas y camas en estas fechas, así como que se dote de personal suficiente a los centros del Servicios Aragonés de Salud y se formalicen las "contrataciones necesarias para hacer frente a situaciones como la actual".
Según apuntaron otras fuentes consultadas, a primera hora de la tarde continuaban ayer unos 40 pacientes pendientes de ingreso, aunque no había enfermos en los pasillos ya que se reabrió la tercera sala de observación que permanecía cerrada desde finales de junio. En estas tres habitaciones, con capacidad para más de una veintena de pacientes cada una, se mantiene al enfermo hasta que se le asigna una habitación.
Por su parte, fuentes del centro hospitalario reconocieron ayer que ante un aumento de la presión asistencial, se tuvieron que abrir camas de Neumología y la tercera sala de observación de Urgencias y se han tenido que derivar pacientes.
No obstante, las mismas fuentes del centro aseguraron que la situación estaba normalizada a primera hora de la tarde y que no había 40 pacientes pendientes para pasar a planta, ya que a lo largo del día se habían ido remitiendo al Militar y a San Juan de Dios. Además, aseguraron que se está contratando a todo el personal de enfermería que se precisa.
La saturación de las Urgencias del Miguel Servet es un problema que se ha repetido en invierno y verano. De hecho, el número de atenciones sube año a año hasta llegar a las 195.000 asistencias en 2015. Los especialistas aseguran que el problema no es el aumento de atenciones sino el "cuello de botella" que se genera a la hora de "drenar" pacientes a otras plantas. Así, intentan concienciar a la población de que acudan a su centro de salud en la medida que sea posible. Sobre todo, porque las estadísticas revelan que casi un 20% de los que acudieron a Urgencias del Servet en 2015 fueron catalogados con niveles 4 o 5 (los más leves).