El dilema de la esterilización a discapacitados: ¿protección o intromisión en su libertad?

Cada año más de 70 personas con discapacidad valoran la opción de ser esterilizadas en España. Al menos, estos son las cifras que maneja el Consejo del Poder Judicial, aunque no especifican si finalmente se llevan a cabo o no. Los datos no están desagregados por comunidades autónomas ni provincias, pero las asociaciones aragonesas, como Plena Inclusión, aseguran que en Aragón se dan casos, aunque no los tienen contabilizados. “Hay familias que vienen a informarse, pero luego no sabemos cuántas toman esta decisión o no, ni tampoco cuáles lo deciden y lo llevan a cabo sin consultarnos”, especifican.

Las estadísticas oficiales tampoco señalan si estas esterilizaciones se han llevado a cabo en hombres o mujeres. No obstante, desde la Fundación Cermi Mujeres señalan que en la mayoría de los casos son mujeres. “La sociedad tiene en su mente que el control de la reproducción está en las mujeres y por ello toman la decisión de esterilizar. Además, muchas de las familias creen que, de este modo, están mejorando la calidad de vida de sus hijas o hermanas, pero no es así”, señala Isabel Caballero, coordinadora de la Fundación Cermi Mujeres.

Esta opción, totalmente legal, no supondría un problema si las personas afectadas estuvieran al tanto de qué es lo que les van a hacer. “Muchas mujeres no son conscientes de que se les va a esterilizar y esa es una intromisión en su libertad que no se debería permitir”, subraya Caballero. De hecho, así está declarado en la Convención de los derechos de las personas con discapacidad: “Las personas con discapacidad, incluidos los niños y las niñas, tienen derecho a mantener su fertilidad, en igualdad de condiciones con las demás”.

Este acuerdo fue suscrito por España en 2008, sin embargo, la legislación vigente sí que permite la esterilización si existe una incapacitación judicial. De ahí nace la queja de los diferentes colectivos. “Por un lado, es habitual que cuando pides la incapacitación por cualquier razón, directamente te la conceden para todo: votar, asociarse, tener hijos... Por lo que luego, las familias pueden tomar la decisión de esterilizarlas”, lamenta Caballero. Una opinión que comparten desde Plena Inclusión Aragón. “Tener una discapacidad no puede ser el motivo por el que se justifique que alguien sea esterilizado, debe ser una decisión libre y voluntaria y que se tome como última medida”, recalcan.

“Generalmente las familias deciden que la esterilización es la mejor opción con el objetivo de proteger a sus hijas, en especial, por los embarazos no deseados”, subrayan desde esta asociación. No obstante, en algunos casos también pesa la opción de que su descendiente pudiera heredar su problema. “Hay personas que son conscientes de estos riesgos y toman esta decisión, pero no deben ser obligadas”, especifica Caballero. Además, desde Plena Inclusión Aragón abogan por que se fomente la educación sexual. “Todavía es un tema tabú, pero hay que hablarlo con total normalidad, ya que son personas sexuadas y, por lo tanto, es necesario que se les explique a fondo esta cuestión para evitar situaciones no deseadas”, subrayan.

No obstante, hay mujeres y hombres que deciden por su propia voluntad formar una familia a pesar de su discapacidad. “No son muchos los casos, pero con una buena red de apoyo (entre la familia y la asociación) consiguen cuidar y educar a sus hijos sin problemas”, especifican desde Plena Inclusión Aragón. La organización señala que todo depende del tipo de discapacidad que se tiene, el grado, la situación familiar y económica. “Hay muchas situaciones que son como en todas las familias, ¿cuántos padres piden a los abuelos que cuiden de los niños o necesitan su ayuda en el hogar?”, se pregunta.

¿Qué efectos puede tener?

Desde la Fundación Cermi Mujeres critican los efectos que tiene en la mujer. “A nivel psicológico se les hace creer que ellas no pueden tomar sus propias decisiones y que siempre van a estar a la voluntad de sus familias”, puntualiza. Asimismo, destaca que el hecho de que se les esterilice, además de suponer una intromisión en su cuerpo, puede “favorecer los casos de abusos”.

De hecho, esto es lo que ha ocurrido en algunos países. “Se ha comprobado que hay centros residenciales en Asia en los que les obligan a que estén esterilizadas y, a consecuencia, las agresiones sexuales son constantes. De este modo, las mujeres se vuelven más vulnerables a la violencia sexual, ya que el riesgo de embarazo desaparece”, ejemplifica.

Otro de los casos más llamativos fue el de una niña de Estados Unidos. Al sufrir una discapacidad cognitiva, sus padres optaron por que lo mejor para su calidad de vida era no crecer. “Como a nivel intelectual no iba a avanzar de los cinco años, tomaron la decisión de que físicamente tampoco lo hiciera. Le estirparon el útero, las mamas y le dieron hormonas para que no creciera”, especifica Caballero.