El 'quijote' aragonés que ha defendido las renovables en el Parlamento Europeo

Alejandro Fernández intervino en Bruselas tras recabar 250.000 firmas contra el 'impuesto al sol'.

Un técnico informático zaragozano de 30 años intervino el pasado 21 de junio en el Parlamento Europeo para arrojar luz sobre el sector de las renovables, el autoconsumo y su legislación en España. Se trata de Alejandro Fernández, una suerte de 'quijote' aragonés que encabeza la batalla contra unos gigantes -que no son precisamente molinos de viento- y que ha logrado reunir casi 250.000 firmas en la plataforma virtual Change.org.


Alejandro costeó de su bolsillo el vuelo y la estancia en Bruselas, pero su viaje comenzó mucho antes. La reforma eléctrica llevada a cabo por el Ministerio de Industria echó a rodar en el inicio de la legislatura y el Consejo de Ministros aprobó el pasado mes de octubre el real decreto sobre autoconsumo eléctrico, que en la práctica obliga a los usuarios que generan su propia energía a pagar un peaje si se conectan a la red en algún momento. La regulación, nacida entre una fuerte polémica, supone una penalización del autoconsumo, algo que sus detractores han denominado 'impuesto al sol'.


Desde un primer momento el asunto despertó el interés del zaragozano, que en 2013 empezó a recabar apoyos para llamar la atención del Europarlamento. El respaldo conseguido en internet fue suficiente y, en su alocución del pasado 21 de junio en la comisión de Peticiones, Alejandro pidió "el fin de las trabas para el correcto desarrollo de las energías renovables en España" y criticó los diferentes casos de puertas giratorias entre política y empresas del sector.


Durante su intervención parlamentaria, el aragonés expuso un claro símil para ilustrar la batalla que abandera: "Es como si planto un manzano en mi jardín y, cada vez que cojo una manzana para comérmela, un frutero se enfada porque no le pago los 50 céntimos que me cobraría él y me pide que le pague 10 céntimos por cada manzana que coja yo de mi árbol. Un árbol que he comprado, plantado y mantenido yo con mi dinero".


Sus quejas no se quedan ahí. "Además de este impuesto tan injusto, otro gran impedimento al avance de la fotovoltaica de autoconsumo en España es la inexistencia del balance neto, al contrario que en otros países europeos como Bélgica, Dinamarca, Francia o Italia", añadió Alejandro, quien según explica a Heraldo.es "practicaba el autoconsumo eléctrico a pequeña escala para alimentar la iluminación del piso y, cuando se aprobó el Real Decreto, por precaución, preferí deshabilitar la instalación que tenía".


"He de puntualizar -añade- que dicha instalación la monté más con fines didácticos que de ahorro económico. En un piso, a día de hoy, creo que es imposible rentabilizar ningún tipo de instalación fotovoltaica, pues la superficie donde montar paneles es mínima y, generalmente, tampoco disponemos de ningún lugar donde dé luz directa durante todo el día".


Alejandro llegó a Bruselas tras agrupar un cuarto de millón de rúbricas, algo que ni de lejos esperaba: "Cuando me invitaron a asistir al Parlamento, en enero de 2015, fue Piet Holtrop (un abogado especialista en energías renovables) quien altruistamente asistió y expuso en mi nombre. Muchos compañeros de trabajo, amigos y familiares me dijeron que debería haber aprovechado la invitación para asistir personalmente. Ahora, en junio, cuando me volvieron a invitar, pregunté al despacho de abogados si creían que el que yo asistiese personalmente podía tener un impacto positivo en la petición. Como me dijeron que era muy probable que así fuese, lo hablé con mi compañero de trabajo y mi jefe y, con su aprobación, decidí gastar tres días de mis vacaciones para poder asistir".


"Motivación económica no tengo, pues como remarqué en mi exposición en el Parlamento me dedico a la informática, así que me gusta pensar que estoy aportando mi pequeño granito de arena para contribuir contra el cambio climático, puesto que aunque en mi piso una instalación fotovoltaica no es económicamente rentable, sé que hay ciudadanos que sí tienen superficie disponible y ganas de montarse una, y todos los impedimentos burocráticos y económicos han hecho que borrasen esa idea de su cabeza", añade.


Alejandro se muestra satisfecho de su experiencia y aportación en el corazón legislativo de Europa: "Tengo la suerte de que desde pequeño mis padres me dieron una buena educación, en la que el tener que hacer exposiciones delante de toda la clase era algo relativamente habitual. En mi trabajo, aunque no a menudo, también he tenido que hacerlo alguna vez. Gracias a eso, creo que a pesar de que en el momento de la exposición estaba bastante nervioso, el resultado fue bastante aceptable. Al salir de allí, varios de los asistentes me dieron la enhorabuena".


Este 'quijote' aragonés tiene la esperanza de que las leyes cambien en España y se vuelva al estadio anterior: "Confío, de hecho, en que más pronto que tarde se adopte una regulación que favorezca el autoconsumo eléctrico y el uso de las energías renovables en general".

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión