De la voracidad de la crisis no ha escapado casi ningún sector. Tampoco la hostelería, que ha experimentado unos importantes recortes en materia de personal como consecuencia del descenso del dinero destinado al ocio. En Aragón, en concreto, el número de trabajadores en los hoteles se ha reducido en un 21%, pasando de casi 4.500 en el año 2008 a poco más de 3.500 al cierre del pasado curso, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) recogidos en un reciente informe del sindicato OSTA.

En el estudio se exponen también las diferentes evoluciones de los contratos indefinidos y temporales. En la Comunidad se han perdido un 12% de los empleos fijos y la mitad de los temporales. Además, se observa una tendencia diferente en las tres provincias aragonesas. Teruel ha sostenido la sangrante pérdida de empleo fijo, cerrando el pasado año con más contratos de este tipo que antes de la crisis. Sin embargo, en la provincia de Zaragoza -donde se concentra el grueso del sector- se ha perdido un 9,5% de empleo fijo, mientras que en Huesca han desaparecido uno de cada cuatro puestos de este tipo.

Las pernoctaciones han descendido un 2,84%, aunque llevan creciendo desde el 2013. Frente a estos datos, el informe destaca que hay más establecimientos y 5.200 plazas nuevas. También desde 2013 la ocupación media y los ingresos por habitación disponible han crecido, en este último caso un 20%. "Esto supone que el negocio está prácticamente en los mismos niveles y la demanda se ha recuperado, pero la oferta ha aumentado", concreta el dossier.

"Hay menos personal empleado, lo que quiere decir que el mismo volumen de trabajo, o incluso más, debido a que hay más establecimientos y plazas, lo están realizando entre menos trabajadores. Esto ha supuesto un aumento de las cargas de trabajo", apunta Roberto Seral, responsable de la Federación de Servicios y Afines de OSTA.

La organización sindical pone como ejemplo la "práctica desaparición de los conocidos como botones. Actualmente, o no existe esta figura, o sus funciones han sido absorbidas por el propio personal de recepción, lo cual supone un claro aumento de la carga de trabajo con la misma remuneración".

Seral ahonda en la "precarización" del sector e indica que "el verdadero problema se encuentra en las externalizaciones". El representante sindical comenta que "en los servicios que están externalizados se aplican los convenios de empresa, que están por debajo de los sectoriales". Desde el sindicato se sostiene que "alrededor del 15% de los trabajadores están en esta situación", que "afecta especialmente a las camareras de piso".

Nuevo convenio

El principal caballo de batalla en estos momentos en el sector de la hostelería es la negociación del convenio de la provincia de Zaragoza. Las conversaciones se iniciaron el 16 de marzo y, tras varias reuniones entre los sindicatos y las patronales, no se logró alcanzar un acuerdo.

Será el Servicio Aragonés de Mediación y Arbitraje (SAMA) el que ayude a canalizar las negociaciones. El primer acto de mediación tuvo lugar el pasado viernes.