Cannellito y Neré, ¿hacia el fin del celibato forzoso?

El lado francés avanza hacia la introducción de una hembra de oso pardo en el Pirineo occidental.

El oso Cannellito, en el Pirineo aragonés
El oso Cannellito hace un año en el Pirineo aragonés.
Fiep-Ours

Neré y Cannellito llevan solos mucho tiempo. Padre e hijo son los dos únicos osos pardo del Pirineo occidental y llevan años deambulando solos mientras el viejo Pyros se ponía las botas y ampliaba su harén en el Pirineo oriental. Allí, en la vertiente catalana, la comunidad de osos ha alcanzado casi los 40 ejemplares y en las últimas semanas han sido avistadas al menos tres osas con nuevas crías.  A este otro lado, sin embargo, Cannellito y Neré peinan sin éxito los bosques de Huesca y Navarra y de los departamentos franceses de Pirineos Atlánticos y Altos Pirineos en busca de hembras que no existen.



Para su fortuna, las asociaciones conservacionistas francesas celebran estos días que el celibato forzoso de Cannellito y Neré podría llegar pronto a su fin. Al igual que las españolas, llevan años reclamando la introducción urgente de hembras de oso pardo en el Pirineo occidental para asegurar la continuidad de la especie, pero siempre se encontraban con la oposición de los representantes regionales.


Sin embargo, la postura de estos actores y políticos locales parece haber cambiado. En la última reunión del Comité del Macizo Pirenaico el 50% de ellos votó a favor de introducir una hembra en la región francesa de Bearne. Sí, son sólo la mitad de los votos pero el hecho de que los 'anti-osos' no ganasen juega en esta ocasión a favor de los conservacionistas y propicia el refuerzo de la población occidental de oso pardo.


La Coordinadora de Asociaciones Pirenaicas a favor del Oso (CAP-Ours) celebra el resultado de la votación y asegura que supone, "por fin, un primer paso" hacia el refuerzo de la población de oso pardo "tras seis años de espera y tergiversaciones". Desde su punto de vista, legitima al gobierno francés para pasar al fin a la acción.

Cambio de mentalidad

"El voto favorable de los representantes políticos muestra un potente cambio de mentalidad hacia la aceptación del oso sobre el terreno", aseguran desde CAP-Ours. Un cambio de mentalidad que también han detectado las entidades homólogas del lado español. Aquí la Fundación Oso Pardo se ha reunido en los últimos meses con actores locales y con representantes del Gobierno de Aragón y del Gobierno de Navarra y, según expresa Guillermo Galomero, su presidente, la actitud de ambas regiones no es ni de lejos tan contraria a la introducción de osos como lo era antes: "La experiencia en el Pirineo catalán ha demostrado que el oso es un atractivo importante para el territorio y que las medidas de prevención funcionan así que todos están ahora mucho más abiertos y convencidos", expone.


Por su parte, la entidad francesa no se contenta con el cambio de actitud y exige que el comité galo se pronuncie a favor, no solo de la introducción de una osa, sino del escenario propuesto en 2013 por el Museo Nacional francés de Historia Natural en un estudio en el que recomendaba fortalecer la población de osos en dos núcleos. "Para alcanzar una población viable la introducción de una hembra tendrá que ir seguida de otras", exponen.

Conservación, prevención y sensibilización

La entidad francesa pide ahora al ministerio francés de medio ambiente que "asuma su responsabilidad" e impulse un Plan de conservación y de restauración de la población de oso pardo que incluya medidas tanto para ampliar el número de ejemplares, como de acompañamiento y ayudas a pastores, de sensibilización y de la promoción del turismo y de los productos locales a través de la imagen del oso. La Fundación Oso Pardo incide por su parte en que "la buena marcha" de las medidas de prevención implementadas en Cataluña demuestran que "la coexistencia es posible". Entre estas medidas destacan la contratación de pastores, la agrupación de rebaños, la cesión de perros de guardia y la instalación de cercados electrificados. Medidas que, según exponen, ayudan a reducir los ataques a rebaños "prácticamente a cero".


De hecho, hace unas semanas la Generalitat de Cataluña liberó en su zona un nuevo ejemplar de oso pardo macho procedente de Eslovenia para luchar contra la endogamia causada por la supremacía de Pyros. Tanto Aragón como Navarra podrían decidir introducir una hembra en el Pirineo Occidental por la misma vía pero de momento no ha habido avances palpables en esa dirección pese a la urgencia de la que alertan desde hace años las asociaciones conservacionistas de ambos lados de la frontera.

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