​Cómo regalar una canción en cuestión de minutos

En cuestión de regalos, aunque pueda parecerlo, nunca está todo inventado. Al menos, eso dicen Javier Lozano y Daniel Martín. No es una afirmación vacía, pues estos dos zaragozanos han demostrado que hacer un regalo personal no tiene porqué convertirse en un quebradero de cabeza ni en un trabajo arduo. El primero es abogado de profesión y músico en el grupo ‘La señal de Flint’, y Martín es productor y también compositor. Hace ya un tiempo sus vidas se cruzaron y del trabajo conjunto de sus mentes surgió Te regalo una canción, la primera tienda ‘online’ de canciones personalizadas que comenzó a funcionar el pasado mes de enero.

“Ya existían webs dedicadas a la composición y la venta de temas personalizados para regalar, pero como tienda electrónica no había nada”, cuenta Javier Lozano. Su socio Daniel estaba detrás de una de estas webs, en la que componía canciones exclusivas con las historias personales de los clientes. Sin embargo, “el problema era que el coste del producto no podía bajar de los 250 euros”, explica Lozano, que vio una oportunidad de negocio en su actividad, pero cambiando el enfoque: “Teníamos que centrarnos en reducir los costes para hacer llegar el producto a más personas”.

El cómo lo hicieron es una de las claves del éxito de esta recién nacida empresa: un repertorio de temas determinados en los que la base musical se mantiene y el cliente puede hacer sus pinitos como compositor añadiendo parte de la letra. El precio de una canción está en torno a los 49 euros, y asciende a 68 cuando es en formato vídeo –elaborado con fotografías de los protagonistas o destinatarios-: “La canción se crea una vez, invertimos en ella e intentamos que sea muy buena. Pero ya no se vuelve a componer otra, al contrario que el anterior modelo de negocio, donde cada canción compuesta solo se podía utilizar en una ocasión”.

La sociedad comenzó a facturar en el primer mes de actividad y sus ventas han crecido un 20% desde entonces. Sus responsables cifran en más de un centenar las canciones que venden mensualmente y reconocen que este trabajo ha despertado el interés de diferentes empresas y profesionales: “Somos una ‘start up’ tecnológica y el objetivo ahora es lograr financiación ajena”.

En Te regalo una canción, se pueden encontrar motivos de todo tipo para los que obsequiar con temas musicales: desde nacimientos a bodas, aniversarios, comuniones, peticiones de matrimonio, de una nueva oportunidad o de vivir juntos, jubilaciones, declaraciones de amor y de amistad, hasta recuperaciones de una enfermedad y, por supuesto, cumpleaños.

Su repertorio actual está formado por una treintena de canciones y sus responsables ya trabajan en ampliarlo con conceptos diferentes y nuevas experiencias específicas. Por ejemplo, invitar a una boda o dar un ramo a través de una canción, decirle a un hermano que es el mejor del mundo o comunicarle a unos padres que van a ser abuelos. “No es fácil innovar en el mundo de la música y este proyecto no es sencillo: hay que componer de una forma muy concreta, no todo vale”, revela Javier.

El proceso es rápido y sencillo. En función del motivo de regalo, el usuario puede escuchar una demo de cómo suenan las diferentes canciones entre las que puede escoger. Cuando se ha decidido, el siguiente paso es elegir el estilo –piano y voz o banda de pop, generalmente- y la voz del cantante –femenina o masculina-. La última etapa consiste en diseñar la letra al gusto, donde el cliente exprime su creatividad para adaptar el tema a su historia personal o a la del destinatario del regalo.

“Si la canción empieza con ‘Era un 24 de febrero cuando te conocí’, puedes cambiarla por ‘Era un 3 de marzo cuando te vi entrar en el local’, y así sucesivamente”, explican los creadores del proyecto empresarial. Hay partes de la letra que poseen desplegables en los que se puede optar por opciones predefinidas de texto o escribir libremente dando rienda suelta a la imaginación. Eso sí, algunos requisitos se deben respetar: “Hay quien escribe toda su vida en un hueco de texto o incluye hasta cuatro y cinco nombres donde solo se pueden poner dos”. Una vez concluido el proceso creativo, el equipo profesional revisa las letras, las envía al cliente si hay alguna modificación y graba la canción, que en cinco días ya se encuentra en el buzón de entrada de su correo electrónico.

Todas sus creaciones están protegidas con derechos de autor, pues “somos compositores y, como tal, nos quedamos nuestro propio producto. Nos podrán copiar el concepto pero nunca las obras”, aseguran. Te regalo una canción trabaja con una red de cantantes fija, aunque en épocas concretas del año como San Valentín, reclutan a más vocalistas. Entre ellos, hay varios artistas aragoneses.

Las canciones de amor marcan el paso

Lo que más les ha sorprendido durante los primeros meses de su andadura es la originalidad de la gente, que deja florecer su vena creativa sin timidez. Cuentan que se ha entendido muy bien el concepto y que los usuarios saben personalizar hasta el punto de dar lugar a creaciones muy graciosas: “Hace poco tiempo recibimos un pedido para un nacimiento y, en lugar de llamar al bebé por su nombre, se referían a él como ‘huevo Kínder’. Al final, ahí residen la esencia y la diferencia para que la persona que lo reciba se sienta especial”, cuenta Javier Lozano.

Los dos socios aseguran que los temas de amor ganan por goleada. Y entre ellos, ‘Siempre a tu lado’ es el preferido. Le siguen otros como ‘Aunque no te lo diga’, para aquellos a los que les cuesta expresar sus sentimientos, o ‘Juntos en la distancia’.

Además, al contrario de lo que esperaban, la mayor parte de sus clientes tienen entre 35 y 45 años. Los compositores zaragozanos reconocen que creían que su perfil de público iba a ser más joven, pero “en realidad, la gente más mayor ya ha regalado de todo y hoy optan por regalar emociones y sentimientos. El producto tiene un retorno emocional altísimo no solo para quien lo recibe, también para el que lo pide”.Una felicitación rumbo a Estados Unidos

A Ana Carriquiri le tocó vivir el último cumpleaños de su hija a miles de kilómetros de distancia. Cuando se enteró de que existía Te regalo una canción, no dudó en crear su propio tema y enviarlo a Estados Unidos, donde su primogénita trabajaba. “Al haber un modelo, fue muy sencillo ir añadiendo nombres y adjetivos. La cantante tenía una voz fenomenal y el resultado fue fantástico”, cuenta. La comodidad fue uno de los factores más valorados por esta zaragozana, que incide en la facilidad de enviar su canción a través de correo electrónico, “evitando la incertidumbre de no saber cuándo llegará un paquete a un lugar tan lejano”.

Ana, que reconoce que nunca había oído hablar de regalos de este tipo, afirma no poder compararlos con un obsequio físico: “Si me hubieran hecho una canción a mí, me hubiera encantado. Hay cientos de regalos que se pueden hacer, pero este se sale de lo habitual, es algo único y muy personal”,