¿Cómo han cambiado las vacaciones de los aragoneses antes y después de la crisis?

Los aragoneses hemos ido adaptando nuestras vacaciones a lo largo de los últimos años a multitud de vicisitudes. La primera, y más importante, la crisis económica, que aún frente a la recuperación del empleo sigue dejando a casi un tercio de las familias de la Comunidad sin capacidad de salir una semana de vacaciones al año según las estadísticas del INE, y la segunda, un cambio en el consumo y las reservas por internet que también se ha ido instaurando con el paso del tiempo.

Según la Encuesta de Turismo de Residentes publicada esta semana por el Instituto Nacional de Estadística, de media, los aragoneses gastamos unos 50 euros al día cuando estamos de vacaciones, que en verano se prolongan durante 6,40 días.

Estos presupuestos han ido cambiando, y sobre todo reduciéndose a lo largo de los últimos años, aunque ya en 2015 volvieron a ponerse en alza. En concreto, el gasto anual por hogar en vacaciones repuntó en 2015 un 28% hasta situarse en 367 euros. Un valor que aún sigue situándose lejos 533 que se marcaban en 2008.

Volvemos a reservar con más antelación

Pese a esto, touroperadores y expertos señalan que, como tendencia, los aragoneses prefieren ahora salir menos de vacaciones o realizar escapadas más económicas o de cercanía durante el año y centrar la mayoría de su presupuesto en un solo viaje.

“En general hemos notado que los hábitos de las personas que reservan con nosotros lo hacen con más anticipación que en años anteriores. Esto, en el caso de los viajeros que apuestan por un destino nacional se debe a la cada vez mayor llegada de turistas extranjeros, lo que hace que adelanten su reserva para no quedarse sin nada, y también porque ahora hay un mayor número de reservas de larga distancia”, señala Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón.

Desde Centraldereservas.com, una de las webs más utilizadas para realizar reservas vacacionales online con sede en Huesca, también se apunta la misma tendencia. En 2012, uno de los años más duros de la crisis, los aragoneses reservábamos con apenas 15 días de antelación nuestro viaje del verano, en busca de una oferta o de ver la disponibilidad económica que había. Este 2016 las reservas a través de este portal realizadas por aragoneses han sido con un plazo de 45-65 días. “Se nota que se vuelve a poder planificar mejor y que hay algo más de disponibilidad económica”, explican desde la empresa.

De los destinos de toda la vida a mucho más lejos

En el apartado de destinos, la costa catalana y mediterránea se sigue manteniendo como la principal embajada de aragoneses en la playa, aunque hay matices. “La presencia de aragoneses en estas zonas siempre será elevada porque hay mucha segunda residencia, pero en el ámbito nacional se puede decir que hay cierto cambio. Las reservas de apartamentos en la costa catalana ha ido descendiendo, y ahora se nos demanda más Andalucía y Costa Blanca”, señala Moncada.

En lo que respecta a viajes internacionales, aunque la reducción de vuelos regulares desde el Aeropuerto de Zaragoza ha sido drástica desde 2007 a esta parte, la mejora en número de vuelos chárter durante el verano y grandes puentes también está remontando. “Hay demanda de salidas internacionales desde Zaragoza, porque siempre es el viaje más corto y la disponibilidad de tiempo es un factor importante. Es algo que se está corrigiendo con los 14 vuelos especiales (con destinos como Praga, Rusia o Budapest) de este año por ejemplo, que es algo no se veía ni en tiempos de bonanza. Pero, qué duda cabe, si hubiera mayores conexiones estas serían utilizadas”, valora el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes.

Gracias a los datos facilitados por Central de Reservas, también podemos ver cómo han ido cambiado los destinos nacionales e internacionales elegidos por los aragoneses. Los nacionales apenas han variado, mientras que en destinos internacionales, París ha sido superada por Londres o Roma.