La demora para una ecografía baja, pero hay 11.800 pendientes desde hace más de un mes
Sanidad se comprometió en el año 2009 a que el tiempo de espera de las pruebas diagnósticas no supere los 30 días.
La demora para una ecografía ha bajado en los últimos seis meses, pero todavía hay al menos 11.800 aragoneses que llevan pendientes de esta prueba desde hace más de un mes. Si el pasado mes de noviembre, eran casi 15.000 las personas aguardando esta exploración, en abril (último mes facilitado) eran casi 4.000 menos.
Una información que se desprende de la respuesta del propio consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, a varias preguntas del grupo parlamentario del Partido Popular. De las más de 11.800 personas que esperan desde hace más de un mes una ecografía, 4.867 pertenecen al Miguel Servet de Zaragoza y 1.947, al Clínico. Precisamente, es este último centro sanitario el que ha registrado una mayor reducción de los tiempos de espera, ya que hace seis meses había más de 4.300 personas.
En el resto de hospitales de la Comunidad la mejora ha sido más o menos generalizada. Por ejemplo, en el San Jorge (Huesca) se ha pasado de 488 personas aguardando una ecografía a 252; en Calatayud, de 373 a 58, o en Teruel, de 100 a 60. Por el contrario, hay algunos otros hospitales que han empeorado los tiempos de espera, como el Royo Villanova con 2.601, cuando en noviembre tenía 2.504 o el Provincial de Zaragoza, que ha pasado de 44 a 226.
Es el propio Departamento de Sanidad el que en el año 2009 se comprometió a no tardar más de un mes en citar para una prueba diagnóstica. Sin embargo, ha sido imposible cumplir con este tiempo máximo en los últimos años.
Precisamente, una de las preocupaciones de los especialistas es cómo controlar la lista de espera de las pruebas diagnósticas ante el incremento de prescripciones durante los últimos años. Hay centros hospitalarios, como el Miguel Servet, que han duplicado en la última década el número de procesos, como resonancias magnéticas, ecografías o TAC.
Algunos expertos consultados hacen hincapié en que cualquiera de estas pruebas es totalmente "segura e imprescindible" para la detección de algunas enfermedades o lesiones, pero a la vez reconocen que cada una de estas técnicas tiene que estar respaldada por una recomendación médica y no se deben usar indiscriminadamente.
