El aeropuerto de Zaragoza batirá este verano su récord de actividad gracias a la llegada semanal de 29 aviones cargueros, lo que supondrá un incremento superior al 50% respecto al tráfico que recibe en la actualidad. Entre los meses de julio y agosto aterrizará una nueva compañía aérea, Atlas, para reabrir la ruta canadiense de Halifax, con escala en Nueva York, y volverán otras cuatro para retomar y reforzar otros enlaces con Asia y Europa. De esta forma, una decena de aerolíneas volarán a once destinos repartidos por ciudades de tres continentes.

Las previsiones oficiales suponen un salto cualitativo, porque se pasará de recibir 19 a 29 aviones cada semana. Esto requerirá del personal del aeropuerto la máxima planificación y coordinación. De hecho, los martes se llegarán a acumular hasta una decena de cargueros a lo largo de la jornada, muy por encima de la capacidad que tiene la plataforma del aeropuerto para el estacionamiento simultáneo de aviones de carga: seis posiciones, la mitad de ellas específicas para que pueda aparcar el aparato occidental más grande, el Boeing 747 Jumbo de la serie 800, cuya envergadura supera los 68 metros.

El pico de actividad de la carga aérea viene asociada a los envíos internacionales del grupo Inditex, que centraliza en Zaragoza buena parte del trasiego de los productos de Zara. Así, volverán las compañías Etihad Cargo (para volar a Abu Dabi dos días a la semana con aviones procedentes de Amsterdam a partir de julio), Cargolux (que recuperará los martes la ruta de Luxemburgo a partir del 26 de agosto) y China Cargo Airlines (para reforzar los martes la ruta de Shanghái desde el 26 de julio). En los tres casos, su presencia será de nuevo temporal, por lo que desaparecerán a lo largo del mes de diciembre.

La necesidad de cubrir los mercados internacionales del gigante textil gallego explica que ahora se vaya a cubrir también un enlace semanal con Nueva York, que se encargará de operar Emirates. La primera experiencia se tuvo la semana pasada con un Boeing 747-800 de Silkway West procedente de Azerbaiyán y que voló para la aerolínea emiratí. El aparato llegó el día 14 y se marchó de noche a su destino, al aeropuerto de John Fitzgerald Kennedy.

En el complejo aéreo estadounidense también hará escala a partir de este verano otro Boeing 747 de Atlas antes de completar su viaje transoceánico en Halifax. Lo hará todos los sábados hasta finales de año. La rotación completa será Zaragoza-Nueva York- Halifax-Zaragoza. A la ida llevará ropa y a la vuelta, pescado para la planta que tiene Caladero en la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza), según apuntaron fuentes del aeropuerto a este diario.

La ruta canadiense la inauguró a principios de 2003 la extinta compañía británica MK Airlines, aunque se suspendió un año después tras estrellarse uno de sus aviones, un Jumbo, cuando despegaba de ese aeropuerto. Durante ese periodo, estuvo trayendo pescado para Caladero.

Lo que no sufrirá variación son los dos enlaces semanales con México, de los que se encargará ahora en solitario Qatar Airways.

Aunque la principal novedad en el tráfico de mercancías es la apertura de conexiones con América del Norte, la mayoría de los enlaces corresponderán con aeropuertos asiáticos: hasta 16 de los 29 vuelos que partirán cada semana lo harán a Doha (7), Dubái (1), Abu Dabi (2), Shanghái (3) y Seúl (3).

En lo que concierne al continente europeo, Air Bridge recuperará el segundo vuelo semanal con Moscú, Cargolux regresará para retomar un enlace semanal con Luxemburgo y TNT se mantendrá fiel con su enlace diario de lunes a viernes con Lieja con paquetería urgente. En este último caso, la compañía decana del aeropuerto opera con el avión más pequeño de todos, un turbohelice British Aerospace 146.

Esta acumulación de operaciones consolidará el crecimiento de este año del aeropuerto, que tiene prácticamente asegurado acabarlo con un récord absoluto. Los datos acumulados hasta el mes de mayo ya marcaban esta senda, puesto que registró 40.272 toneladas, un 24,6% más que en el mismo periodo de 2015. De este modo, se superará con creces el registro simbólico de las 100.000 toneladas, salvo sorpresa. De este modo, se estará en condiciones de alcanzar al segundo aeropuerto de la clasificación nacional, El Prat (Barcelona). De hecho, este verano se le podría superar.