¿Los niños deben hacer deberes en verano?

Este martes a mediodía, los escolares de Infantil y Primaria comienzan unas largas vacaciones de 78 días. Los de Secundaria terminan las clases el jueves. Y el debate de los deberes, presente durante todo el curso, se traslada ahora al verano: ¿Hay que hacer deberes en verano? ¿Qué deberes? ¿Deben ser obligatorios?

Ni en invierno ni en verano hay una posición única. Muchos profesores siguen mandando o recomendando los clásicos cuadernos de vacaciones de las editoriales de libros de texto. Otros apuestan por tareas voluntarias y que fomenten la creatividad. Y otros defienden que el verano es para descansar y hacer otras actividades de ocio.

"Hay familias que nos piden deberes porque las vacaciones de verano son muy largas. Nosotros no mandamos nada obligatorio. Les recomendamos que lean, siguiendo una guía de lectura del colegio de Tamarite. Y les proponemos que hagan un cuaderno personal de sus vacaciones, en el que pueden contar los viajes que hacen, visitas, juegos, recetas, fotos, contar sus cosas... Siempre es voluntario. Esos cuadernos los revisamos en septiembre y permite trabajar contenidos curriculares como lengua, matemáticas o geografía", afirma Juan Antonio Rodríguez, director del colegio de Alpartir, reconocido mundialmente por su apuesta por la innovación.

"Para los profesores, las principales utilidades de los deberes son que proporcionan cierta seguridad y autonomía en el alumnado, además de que permiten el uso de material alternativo. En muchas familias y alumnos provocan rechazo y ansiedad. En nuestra opinión no es necesario prohibir las tareas escolares. Deberían ser tareas no obligatorias, que complementen la educación realizada en los periodos lectivos y fomenten la creatividad", afirman desde el sindicato CGT, que ha realizado en los últimos meses un estudio sobre los deberes con unas 300 encuestas a profesores, familias y alumnos de Huesca.Las preocupaciones y peticiones de las familias

Alguna familias temen que el parón del verano perjudique a sus hijos y olviden contenidos y rutinas necesarios para el aprendizaje. "Entendemos la preocupación de las familias, pero en general los chicos necesitan desconectar. Hay que buscar fórmulas distintas a los cuadernillos tradicionales. Se pueden hacer muchas actividades educativa en vacaciones, como un diario o ir a comprar", afirma Álex Lasaosa, profesor y uno de los coordinadores del estudio de CGT.

La Federación de asociaciones de padres de la escuela pública (FAPAR) reclama un debate profundo sobre los deberes, tanto durante el curso como en verano. "Creemos que los deberes planteados como fichas y libros de vacaciones obligatorios son contraproducentes. Dudamos que aporten nada a los niños y suponen un coste económico para las familias. En vacaciones se pueden hacer muchas otras actividades imaginativas. Y se pueden aprovechar las bibliotecas públicas y las de los colegios", señalan desde FAPAR.Qué opinan los alumnos

¿Y qué opinan los alumnos? "En general, los alumnos consideran que los deberes son excesivos, aburridos y repetitivos. Y son los mismos para todos sin tener en cuenta sus capacidades, intereses o motivaciones", según recoge el informe sobre los deberes elaborado por CGT.

"Pedimos que los deberes no nos bajen la nota, ni se nos penalice por no hacerlos. Pedimos disponer de más tiempo libre para ocio, para practicar deportes, estar con nuestros amigos y familias, descansar", afirman los alumnos de 1ºC del instituto Parque Goya de Zaragoza, que han elaborado un manifiesto en el que denuncian "el exceso de deberes" durante el curso, su ineficacia y el estrés que les generan.

Su profesora de lengua, Carmen Florentín, les ha mandado unos curiosos 'deberes' de verano, inspirados en una lista que hizo un profesor italiano el año pasado: caminar solos, escuchar los pájaros, leer, escribir un diario, bailar, cantar, ver amanecer, ver películas a ser posible en versión original, soñar, ser felices, ser buenos...