"Te pasas más tiempo mirando el ordenador que al paciente"
Mucha burocracia y quejas por la lentitud del sistema. Algunos médicos de familia lamentaron el martes la situación que soportan día a día en sus consultas. A los continuos fallos del sistema informático se ha unido hace unas semanas la entrada en vigor de una nueva aplicación para el visado de recetas que ha complicado todavía más su trabajo y ha aumentado los trámites que deben llevar a cabo.
"En definitiva, te pasas más tiempo mirando el ordenador que al paciente", lamentaba ayer Jesús Rodrigo, médico del centro de salud de Calamocha, que reconoce que los problemas tecnológicos le han obligado más de una vez a tener que hacer los informes a mano y después buscar un ordenador con mejor conexión para poder trasladar los datos al servidor. "Pero que esto pase en sitios sin banda ancha lo puedo hasta comprender, pero está pasando incluso en pleno centro de Zaragoza", añadió.
Ese es el caso del centro de salud de San Pablo de la capital aragonesa. Allí, Carlos Coscollar, junto a otros compañeros, lleva tiempo denunciando los continuos cortes e interrupciones del sistema con el que trabajan el denominado OMI. Tras numerosas quejas, han mantenido reuniones con algunos responsables del Servicio Aragonés de Salud, pero reconoce que el sistema globalmente sigue funcionando mal. Recalca que el bloqueo de los ordenadores puede hacer perder al profesional hasta 45 o 50 minutos de su tiempo. "Y es tiempo que no dedicas a otra cosa", aseguró.
Todos coinciden en que la capacidad de este sistema hace mucho que se ha puesto en entredicho al incorporarse nuevas aplicaciones como la receta electrónica que lo ha ralentizado. Pero, además, "la gota que ha colmado el vaso" es la entrada en vigor hace menos de un mes de un nuevo sistema de visado de recetas, que ha complicado el procedimiento y ha incrementado el papeleo.
"Han añadido dificultades al trabajo diario en lugar de mejoras. Esta ha sido una oportunidad perdida en la que profesionales y pacientes vuelven a ser los paganos", se quejó Coscollar. Algo que confirmó Carlos Ruesca del centro de salud de La Jota: "Llueve sobre mojado y los médicos estamos cansados de burocracia", concluyó Ruesca.
