¿Qué toman los estudiantes para rendir más en los exámenes?

Ir a la biblioteca y ver bebidas energéticas en varias de las mesas es una estampa bastante habitual en época de exámenes. Marcas como 'Monster' o 'ReedBull' copan el mercado y las manos de los alumnos en un intento por tener más energías para aguantar estudiando buena parte de la noche de antes de un examen. “Es lo que más utiliza la gente en época de exámenes”, explican varias alumnas asiduas a las bibliotecas de la Universidad de Zaragoza. Esta técnica no es extraña, desde siempre se han tomado cafés para intentar estar despiertos o valerianas para calmar los nervios. Sin embargo, ahora el abanico se ha abierto a una gran cantidad de productos que están al alcance de cualquiera, provocando un repunte en el consumo de todas estas sustancias.

“Cada vez hay una mayor oferta, por lo que no es de extrañar que se tomen más”, señala Raquel García, secretaria de la Junta de Gobierno del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza. Sin embargo, recalca que el incremento de productos ha llegado acompañado de una mayor información sobre de la manera de tomarlos y los efectos que pueden tener. Al uso de las bebidas energéticas se une la opción de las tradicionales vitaminas. En este caso, las más recomendables son las del grupo B. “Las vitaminas se utilizan cuando no se come correctamente, lo que cada día es más habitual, en especial, en momentos de estrés. Además, se toman en situaciones en las que se realiza más ejercicio o hay un mayor desgaste mental, para conseguir un aporte de energía extra”, sostiene García.

En la mayoría de las ocasiones, las vitaminas del grupo B no generan ningún problema para el estudiante, ya que al ser del hidrosolubles, si se tomaran en exceso, se eliminarían por la orina. De todos modos, siempre es importante que haya un control sanitario. “Ahora hay muchas farmacias y algunas están abiertas casi todas las horas del día, por ello, lo recomendable es que cuando alguien quiera tomar algún tipo de producto para tener una mayor concentración o energía para los exámenes acudan a las boticas. Allí, el farmacéutico les aconsejará dependiendo de su estado y sus necesidades”, recalca García.

A pesar de que estas vitaminas y los productos de herboristería, como puede ser el ginseng, no suelen tener muchos efectos secundarios, “pero siempre es mejor que su consumo sea controlado por un sanitario”. “Por ejemplo, el ginseng no es recomendable para personas que tengan la tensión alta y hay otros productos que no tienen esa incompatibilidad”, especifica. Además, sostiene que hay que tener información sobre la cantidad y el tiempo durante el que se deben administrar.

Memovit, Itelectuctum, Memoran, De Memory... las marcas y las opciones dentro de los complementos alimenticios, compuestos principalmente por vitaminas y productos de herboristería, también son variadas. En estos casos, al igual que en los anteriores, García recomienda acudir al farmacéutico.

Pero... ¿Qué resultados tienen? Las opiniones al respecto son múltiples. “Cuando estudiaba primero de carrera, acudí a un homéopata para que me recomendara algo que me ayudara a concentrarme en los exámenes, estuve un tiempo con vitaminas, pero realmente no noté un cambio significativo”, detalla David. Por su parte, Laura sí que percibió una mayor concentración durante los primeros días, “aunque después desapareció y dejé las vitaminas”. Por su parte, Sara, tomó un complemento formado por varias vitaminas, cafeína y minerales tras la recomendación de su farmacéutico, ya que buscaba algo natural que la ayudara en la época de exámenes. “Pasaba muchas horas en la biblioteca y me cansaba mucho, así que estuve tomándolo un par de meses”, explica.

Medicamentos para los exámenes

El utilizar vitaminas, complementos alimenticios o bebidas energéticas no suele generar problemas, siempre y cuando se tomen siguiendo las recomendaciones sanitarias y no se mezclen. Sin embargo, algunos estudiantes van más allá, e incluso, llegan a tomar medicamentos tanto para tener una mayor concentración como para estar más relajados. En el primer caso se han dado circunstancias de estudiantes que han ingerido fármacos dirigidos a personas con déficit de atención (TDAH), ya que ayudan a mejorar la concentración. “Estos medicamentos van con prescripción médica, pero si algún familiar o conocido los toma, puede que se utilicen”, especifica García.

La variante opuesta es la del alumno que está estresado por la presión de los exámenes y de las presentaciones, y que decide consumir "un orfidal para relajarse". Estos también deben ir con prescripción médica, pero es mucho más fácil conseguirlos. Es habitual que familiares y, especialmente, personas mayores los tomen, de vez en cuando, para poder dormir. “Cuando por los trabajos de la carrera y los exámenes tenía ansiedad, alguna vez cogí medio orfidal para tranquilizarme, ya que en mi casa hay este tipo de medicamentos”, reconoce María, antigua estudiante de la Universidad de Zaragoza.

García recalca que el uso de todos estos fármacos tiene que estar controlado por un médico. Además, subraya que tampoco es recomendable que un estudiante los tome por primera vez antes de un examen o una presentación, ya que no conoce los efectos que puede tener en él. “Mientras que a algunos puede que los relaje en su justa medida, a otros los puede relajar en exceso y estar atontados”, especifica García.