Alumnos brillantes, profesores entregados

Se están dando aquí más premios que regalos me hacían a mí los pretendientes para conseguir mi mano", exclamaba ayer Ana Aguar, alumna del IES Pedro de Luna, que convertida en Penélope hacía en la Sala de la Corona del Pignatelli de anfitriona de la entrega de distinciones con motivo del Día de la Educación Aragonesa. A su lado, Álvaro Arribas encarnaba a su deseado esposo Ulises, que animó a los presentes a prescindir del móvil durante la ceremonia y les espetó, recordando sus hazañas relatadas por Homero en la ‘Odisea’: "Yo estuve en la mar 20 años y no me hizo falta ningún teléfono".

Bromas aparte, Penélope-Ana tenía razón:más de una treintena de galardones se dieron ayer, atestiguando que hay mucha y variada excelencia en la enseñanza de nuestra Comunidad. Alumnos brillantes con impresionantes expedientes y destacadas habilidades en campos de lo más diverso. Había desde campeones intelectuales capaces de superar el 9,8 de media en el conjunto de las asignaturas de sus estudios de secundaria o bachillerato, a excelsos en especialidades artísticas y musicales como la viola da gamba o la gráfica publicitaria, junto a magníficos de disciplinas como la fontanería, la mecatrónica o la cocina. Un auténtico microcosmos de talentos listos para alimentar las necesidades de una sociedad en todas sus vertientes. Porque, como subrayó la consejera de Educación del Gobierno de Aragón, Mayte Pérez, la educación es "un bien común que hace más libres a los seres humanos", pero también el germen de "sociedades más justas, productivas y equitativas".

Los número uno

Elena Garcés Becerril, Violeta Júlvez Ibánez, Marina Muñoz Gilabert, Irene Urdín Bravo, Kacper Sebastián Radoszewski, Jesús Latre Campo, Andrea Zubález López, Pilar Azuara Sesma, Diego Boj Carballo, Diego Trujillo Carcelero, Cristina Enciso Urquizu, Alejandro Muro Belloso, Christian Mariscal Calvo, Clara Esteban Sanz y Clara Navarro Villarreal fueron distinguidos por su expediente académico en la ESO. Una de ellas, Pilar Azuara, apuntaba que la clave de un buen rendimiento es "divertirse estudiando, que te guste. Si no, es difícil".

Por su parte, en bachillerato recibieron su diploma de excelencia Carla Pilar Solsona García, Julia Guerrero Viu, Sara Embid Solano, Víctor Asensio Román, Juan M.ª Vaquero Pardos, Lorenzo Pelegay Casbas, Eduardo de Lorenzo Poza y Blanca M.ª Lázaro Pérez.

En artes plásticas, diseño y música fueron premio extraordinario Enrique Peña Sanz, Patricia Pérez Castañer, Mikel Garikoitz Bergara Jáuregi, Andrea M.ª Aliaga Lahoz, Sergio Aragón Belmonte, Marina Otín Montaner, Héctor Manuel Pérez Mena, Luis Azcona Delgado, José M.ª Inglés Basanta e Isabel Esaín García.

Y en las múltiples especialidades de formación profesional, se destacó a Héctor Ibarz Mercadal, George Emanuel Budeanu, Ramón Abardía Ena, Juan Miguel Giner Pérez, Alejandro Artal Falcón, Rubén Crespo Andreu, Jordan Pérez Coronel, Maurice Kamissoko, Óscar Prado Merin, Alba María Ascaso Laguna, M.ª Alejandra Metaute Gil, David Poblador Piazuelo, José Ramón Pintado Barceló, Iván Galán Merlo, Santiago Marqués García, David Andrés Fortea, Miguel Ángel Neri, Zacarías Sillah y Héctor Muñoz.

Promesas del pop y la jota

Aunque no solo de talento estrictamente académico se nutrió el acto de ayer. La ceremonia se abrió con una pieza de Wagner interpretada por los alumnos del Conservatorio Profesional de Música Álvaro Luna, Mario Sevilla, Alba Seijas y Eduardo Ruano, y se cerró con la ‘Albada’ de Labordeta en las voces blancas del coro del CEIP Marcos Frechín de Zaragoza.

Pero contó además con dos sorprendentes intervenciones artísticas relacionadas con la celebración del cuarto centenario de la muerte de Miguel de Cervantes y William Shakespeare.Una fue la brava jota de Clara Gracia, alumna de 15 años del IES Siglo XXI de Pedrola, cuya letra recordaba el pasaje del ‘Quijote’ ambientado en esa localidad. La otra fue el tema ‘Dear miss pain’, inpirado en ‘Romeo y Julieta’ y compuesto en inglés por el alumno del IES Parque Goya Iván Martínez, de 14 años, que lo interpretó en directo (acompañado a la guitarra por su compañero Miguel García) y mostró ­–aparte de un llamativo flequillo azul– madera de ídolo del pop en ciernes.

Además de su tema, del avance de la educación bilingüe dejaron testimonio –­esta vez en francés– tres alumnos del CEIP Pierres Vedel de Teruel: Elisa Escriche, Alberto Díaz y Sandra Puerto. Al alimón leyeron no solo un cuento titulado ‘Il était une fois’, sino también un trabalenguas que relacionaba nombres propios con verduras y hortalizas.

Y el toque poético estuvo a cargo de Elda Monzón, Sara Gracia y Alonso Escobar, del IES Pablo Serrano de Andorra. Su recitado dejó importantes mensajes, como que son necesarios "esfuerzo, valor y paciencia"; y que "la vida es caprichosa" y por eso "hay que actuar con decisión, plantarle cara". Y un buen consejo:"Procura hacer las cosas bien en tu trabajo, hagas lo que hagas".

De esto último fueron ejemplo los profesores a los que se distinguió con menciones a su trayectoria educativa: Gaspar Ferrer Soria, Enrique Sánchez Gómez, Julio Galdámez Romera, Antonio José Diestre Bernard (a título póstumo, lo recogieron sus hijos Alejandro y Andrés), María Peña Martínez Rubio, Jesús R. Fredes Rodellar, David Romero Corral y José Manuel Marcos Rodrigo. Además, estos docentes entregados recibieron como regalo una litografía hecha en el centro de educación especial Gloria Fuertes de Andorra. También hubo una mención especial para el proyecto educativo Clásicos Luna, del IES Pedro de Luna de Zaragoza, que recogieron Esther López y Sofía García.

Hasta entre el público hubo destellos de genio, pues un grupo de la asociación ‘De vuelta con el cuaderno’, encabezado por la profesora de la Escuela de Artes Clara Marta, fue dibujando con soltura y rapidez numerosas estampas de la ceremonia.