El sector turístico prepara uno de los veranos más optimistas de los últimos años. El número de reservas, la llegada de visitantes extranjeros y la oferta de vuelos chárter han animado notablemente los preparativos de la temporada estival.

“Este verano, a diferencia de otros años, en las agencias estamos muy contentos”, señala Jorge Moncada, presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón. El aeropuerto de Zaragoza batirá su récord con 19 vuelos chárter a destinos como Portugal, Rusia, Rumanía, Alsacia o Eslovenia. Un salto cualitativo que ha disparado el interés de los aragoneses.

“Todo lo que sea salir desde Zaragoza aumenta la demanda”, reconoce Moncada, quien aplaude que este año “se han anticipado las reservas por la competencia del turista extranjero”. De hecho, prácticamente todos los vuelos chárter ya se encuentran llenos, y tan solo alguna de las rutas a Alsacia ofrece todavía alguna plaza.

En la Costa Dorada, uno de los principales destinos nacionales de los aragoneses, confirman la tendencia de este año. “Los problemas en Túnez, Egipto y Turquía están atrayendo a los turistas a España”, explica Xavier Roig, presidente de la Asociación Hotelera Salou-Cambrils-La Pineda. Como consecuencia, “las plazas se están reservando con facilidad, por lo que habrá pocas ofertas de última hora”, avisa.

Y eso que el sector hotelero de esta zona de la provincia de Tarragona ha tenido que lidiar con la pérdida del mercado ruso, que durante los últimos años había protagonizado un notable auge. La caída del rublo ha apagado esta tendencia, que ahora se ha sustituido gracias a los turistas británicos, que se “podrían incrementar hasta un 50%”.

En cualquier caso, el turista aragonés suele apostar más por el alquiler de apartamentos. Para Quim Cristia, portavoz de la Asociación de Apartamentos Turísticos de la Costa Dorada, el volumen de reservas es “superior” al de años anteriores “gracias al repunte del turismo nacional”.

“Los precios no han subido, pero sí la demanda”, reconoce, por lo que también avisa de un recorte en las ofertas de última hora. “Recomendamos que anticipen sus reservas porque se arriesgan a quedarse sin plazas”, comenta.

Mientras, el sector aragonés vive una situación similar. Jesús Marco, presidente de la Federación Aragonesa de Turismo Rural (Faratur), reconoce que están “muy contentos” por el nivel de reservas registrado hasta la fecha. “Otros años la gente esperaba a última hora, pero ya el verano pasado tuvieron problemas para encontrar alojamiento, y quieren evitarlos”, añade.

Entre las casas rurales más buscadas, “casas con piscina y, sobre todo, las que coinciden con fiestas patronales o eventos de la zona, como La Vaquilla o San Lorenzo”.

La pega, los vuelos regulares

Mientras el sector aplaude la gran oferta de vuelos chárter prevista para este verano en Zaragoza, el principal motivo de preocupación siguen siendo los vuelos regulares. Aunque durante la temporada alta se incorporan los destinos insulares de Canarias y Baleares (a través de Air Europa, Volotea y Vueling), el anuncio de cancelación de la ruta a París de Ryanair ha sentado como un jarro de agua fría.

De hecho, el aeropuerto de la capital aragonesa cerró el primer trimestre del año con una cifra de 93.766 pasajeros, apenas un 2,1% más que el mismo periodo de 2015. El dato no sería malo si no fuera por que en este ejercicio está incluida la Semana Santa, mientras que el año pasado cayó en abril.

O lo que es lo mismo, tan solo los vuelos chárter programados para el citado periodo vacacional permitieron un resultado positivo. Con este volumen de pasajeros, las instalaciones de la capital aragonesa se situaron como el 26º aeropuerto del país, por debajo de los de Jerez de la Frontera, Santander y Almería. Barajas, El Prat y Gran Canaria lideran una clasificación que vuelve a cerrar Huesca-Pirineos, con 14 pasajeros en tres meses.