El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, ha afirmado este lunes que la ejecución del presupuesto es razonable, con un superávit de 30,4 millones de euros entre ingresos y gastos no financieros hasta marzo cuando en 2015 había un desfase de 160 millones.

Así lo ha indicado en declaraciones a los medios de comunicación con motivo de su comparecencia en la Comisión de Hacienda de las Cortes a petición de Ciudadanos para explicar el grado de ejecución presupuestaria de los distintos departamentos.

Según las cifras aportadas por Gimeno, hasta marzo los derechos reconocidos en ingresos no financieros ascendían a 920,3 millones de euros y las obligaciones de gasto a 889,9, lo que supone un superávit de 30,4 millones, mientras que en el mismo periodo de 2015 había un saldo negativo de 160 millones, dado que los ingresos se cifraban en 864,5 millones y los gastos, en 1.024,9 millones.

Representa, ha dicho, una mejora "sustancial" y va a seguir habiendo superávit e ingresos "muy fuertes" a mitad de año, ya que hay impuestos que aún no han comenzado a recaudarse, como el Impuesto sobre la Contaminación de las Aguas (ICA), y también empezarán a crecer los gastos.

"La tendencia es positiva respecto al déficit", ha subrayado Gimeno, quien ha aseverado que se va a ejecutar el presupuesto entero "sin ninguna duda".

Asimismo, ha destacado el aumento del 6,45% de los derechos reconocidos en ingresos no financieros del primer trimestre de este año respecto al mismo periodo del año pasado y que la recaudación hasta marzo se cifra en 887,9 millones, un 7,70 por ciento más que en el mismo periodo de 2015.

La ejecución en gastos hasta marzo representa el 20,16% del total presupuestado este ejercicio, casi tres puntos menos que en 2015 pero con la diferencia, según Gimeno, de que el anterior gobierno PP-PAR tuvo una inyección de 636,5 millones de ingresos financieros a principios de año para gastar mientras que este año asciende solo a 7,8 millones.

"Gastaron todo antes de las elecciones y cuando llegamos ya no había nada más que gastar", ha sentenciado.

Además, ha advertido de que las modificaciones presupuestarias que pasan por las Cortes ralentizan la gestión, de forma que si se plantean en noviembre no habrá tiempo de gestionarlas porque conllevan un mes más de tramitación.

Según Gimeno, todo va a ir de acuerdo con las previsiones presupuestarias, que es lo que le preocupa.

En su comparecencia, el portavoz de Hacienda de Ciudadanos, Javier Martínez, ha asegurado que tiene la impresión de que el presupuesto no se está ejecutando y que le habría gustado saber cómo marcha la ejecución en la concertación educativa y sanitaria y dónde están yendo las transferencias e inversiones para conocer qué políticas se están priorizando.

Antonio Suárez, del PP, ha afirmado que cada día cree menos al consejero y que el presupuesto es "opaco", tiene grandes carencias y responde a las "utopías" de Podemos y al sectarismo, al tiempo que ha subrayado que la recaudación tributaria sube por el "palo que han pegado".

Héctor Vicente, de Podemos, ha opinado que esta comparecencia se tendría que haber pedido más adelante para contar con los datos del primer semestre y hacerlo ahora es "bastante tramposo", porque el devenir de los presupuestos no solo depende del Gobierno, también de los grupos parlamentarios.

Elena Allué, del PAR, ha acusado a Gimeno de aportar solo la información que le interesa y ha considerado "bajísima" la ejecución, lo que evidencia que el Gobierno "no tiene pulso", además que los presupuestos "no son reales", están sometidos a recortes constantes y no se van a cumplir "ni de lejos".

Alfredo Sancho, del PSOE, ha remarcado que la Interventora General dijo que el presupuesto es realista y que los grupos tienen información puntual, mientras que Gregorio Briz, de CHA, ha aludido al "bucle de contradicciones" de la derecha y que diga que no tiene información cuando las modificaciones presupuestarias se tramitan en la Comisión.