El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ha recuperado dos ejemplares de búho chico que estaban a la venta a través de internet. Estos ejemplares están incluidos en el listado de Especies Silvestres en Régimen de protección especial, por lo que fueron intervenidos por los agentes y depositados en el centro de recuperación de fauna silvestre de La Alfranca. 

Las dos personas que ofertaban los búhos en internet, una pareja portuguesa que reside en Alfajarín, han sido investigadas, no detenidas, y se les imputa un presunto delito relativo a la protección de la flora y fauna, por posesión y tráfico de animales

La recuperación de los animales se produjo después de que el pasado lunes, día 16, el Seprona de la Guardia Civil de Huesca pusiera en conocimiento de sus compañeros de Zaragoza de la existencia de un anuncio a través de internet que ofertaba dos ejemplares jóvenes de búho por la cantidad de 150 euros cada uno.

Tras las gestiones realizadas por los agentes de Zaragoza lograron contactar con el vendedor y su esposa, entrevistándose con ellos al día siguiente día 17 de mayo. Una vez observados los ejemplares se comprobó que se trataba de dos crías de Búho Chico (Asio Otus), de las que los vendedores no pudieron aportar ningún tipo de documentación que acreditase su legal tenencia.

Al encontrarse esta especie incluida en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial, aprobado por Real Decreto 139/2011, así como en el Anexo A del Reglamento Europeo 338/1997, y el Apéndice II del Convenio Cites, ambos ejemplares fueron intervenidos por el Seprona. Los agentes trasladaron los dos búhos al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Alfranca iniciándose las correspondientes diligencias por estos hechos.

Durante la mañana de este viernes, el Seprona ha procedido a la toma de declaración de ambas personas que han sido investigadas, no detenidas, por un presunto delito relativo a la protección de la flora y fauna, por la posesión y tráfico de animales. Se trata de un hombre y una mujer, nacionalidad portuguesa, 44 y 40 años respectivamente y vecinos de Alfajarín.