Impagos de un crédito, vencimiento de facturas o haber avalado un negocio que acaba siendo un fiasco. Son situaciones que siempre han existido pero que, durante los últimos años, debido a la recesión, se han multiplicado. Sus efectos han llegado a miles de españoles que han sufrido, como consecuencia más inmediata, el bloqueo de una o varias cuentas bancarias a su nombre.

No se conoce con exactitud el número de cuentas que hay en nuestro país. El dato más reciente, recogido por el Banco de España, es del año 2013 y refería alrededor de 73 millones de libretas, depósitos, cartillas... Un buen número de ellas han sido bloqueadas alguna vez por las entidades. Actualmente, de acuerdo con un reciente estudio de la compañía 'Repara tu deuda' que está especializada en 'rescatar' a particulares y autónomos en apuros, unos dos millones de personas tendrían bloqueadas sus cuentas. En torno a 150.000 son aragoneses.

El 80% de ellos son hombres residentes en Zaragoza (hasta 105.000 de las personas que tienen sus cuentas inutilizadas residen en esta provincia) y sus deudas provienen de impagos de préstamos hipotecarios. De todas estas personas, siete de cada diez estaban casadas, por lo que la situación de bloqueo de la cuenta se entiende que afectaba a varias personas a la vez, en determinados casos incluso a niños.

"Hasta nuestras oficinas llegan familias endeudadas hasta arriba, porque en su día entraron al mercado crediticio con mucha facilidad, y responsables de pequeños negocios que se han arruinado", explica Manel Fores, director comercial de 'Repara tu deuda'. Esta compañía trabaja con la llamada ley de segunda oportunidad, que fue aprobada por el Gobierno central el año pasado. La decisión gubernamental se tomó ante el aumento de las insolvencias de familias y pequeñas empresas. El preámbulo de la misma comenzaba hablando de signos de recuperación en la economía para añadir a continuación que, sin embargo, muchos españoles seguían padeciendo los efectos de la recesión y los poderes públicos tenían como "misión" ayudarles.

La ley exige algunos requisitos para acogerse a los mecanismos que incluye: intentar un acuerdo extrajudicial (renegociación con el banco), imposibilidad de vivir dignamente si se pagan todas las cuotas que se adeudan, que estas cantidades no superen los cinco millones de euros, no haber sido declarado culpable en un concurso de acreedores y que no exista una condena previa por delitos socioeconómicos, según informan desde la compañía.

"Cualquier persona que tenga deudas a las que no puede hacer frente, puede acogerse a la ley", indica Manel Fores. "Lo que intentamos es que el magistrado dicte un auto de cancelación de deuda, o una exoneración en otros casos", añade.

¿Qué hacer si me han bloqueado la cuenta?

El Código de Buenas Prácticas Bancarias establece que "con carácter general", para que las entidades procedan legítimamente al "bloqueo o indisponibilidad de cuentas", se precisa necesariamente "una autorización judicial, la conformidad de todos los titulares o la concurrencia de una causa debidamente justificada". Los bancos y cajas no siempre están obligados a comunicar el bloqueo de la cuenta, en ocasiones depende de lo que establece el contrato que se tenga firmado con ellas.

Por ello hay que tener cuidado cuando llega un correo electrónico alertando del bloqueo. Hay ciberdelincuentes que, buenos conocedores de la ansiedad que genera esta situación, envían correos fraudulentos haciéndose pasar por los gestores de una entidad bancaria para obtener los datos del particular y hacerse con parte de su dinero. Hay que cuidarse mucho de facilitar esta información por mail, porque algunos estafadores se esmeran mucho en sus timos e incluso imitan la imagen corporativa y hacen muy creíbles sus tretas.

Otra causa de bloqueo de cuentas, no tan vinculada a la recesión y que ha existido siempre, es el mandato judicial. Dentro de un procedimiento, el juez de turno decide bloquear las cuentas de uno de los investigados, por ejemplo, para asegurar el pago de una posible responsabilidad civil derivada del proceso. También es habitual que, cuando fallece una persona, se bloqueen sus cuentas a la espera de que sus herederos formalicen la documentación pertinente en estos casos.

También hace poco más de un año se registraron algunos bloqueos de cuentas bancarias por la no presentación del DNI en la oficina bancaria de referencia del titular. Fue un porcentaje mínimo de ciudadanos que ignoró los llamamientos de las entidades, obligadas a tener digitalizado este documento de sus clientes por una norma europea.