El tiempo en Urgencias del Servet supera en casi una hora al del resto de hospitales
El número de personas que acuden a los servicios de Urgencias sigue incrementándose.
La permanencia de los pacientes que acuden a las Urgencias del Hospital Miguel Servet de Zaragoza es de cincuenta minutos más que la media del resto de centros hospitalarios de Aragón, ha explicado el director gerente del Salud, Javier Marión, en una comparecencia ante las Cortes.
Marión ha comparecido ante la Comisión de Sanidad para informar sobre la saturación de los servicios de Urgencia y los retrasos en las citaciones de Atención Primaria en los hospitales y centros de Salud de Zaragoza durante el mes de diciembre de 2015 y la primera semana de enero de 2016.
Ha reconocido que el número de personas que acuden a los servicios de Urgencias se ha incrementado desde 2013, en concreto un 2,85 por ciento en 2014 y un 3,86 % en 2015, mientras que este incremento es del 5,45 % entre enero y abril de 2016 en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Cuando una persona acude a Urgencias, se le realiza en primer lugar un triaje, por parte de un enfermero, que de media tarda 10 minutos, y hasta que recibe la primera asistencia transcurren 45 minutos, con un tiempo asistencial de 2 horas con 45 minutos.
El tiempo medio de permanencia en los servicios de Urgencias se cifra en 4 horas y 15 minutos en los hospitales aragoneses, aunque en el Servet éste se sitúa en las 5 horas y 5 minutos.
Los motivos, según Marión, es que este centro hospitalario de referencia en Aragón atiene a pacientes "mucho más complejos" que, por ejemplo, el Royo Villanova o el Clínico, y el hospital en sí también lo es.
De hecho, el Miguel Servet atiende al 34 por ciento del total de las Urgencias en Aragón, el Clínico al 22 % y el Royo Villanova, al 13 %.
Según Marión, un 49 % de los pacientes que acuden a Urgencias se clasifican como "menos urgentes", con lo que una gran parte de ellos podría haber sido atendido en los centros de salud, y un 9 % se consideran no urgentes y no necesitarían siquiera haber acudido a la Atención Primaria.
Con motivo del colapso que se detectó en las Urgencias en Zaragoza, sobre todo en el Miguel Servet, las pasadas Navidades, el Salud decidió "tomar medidas".
Entre ellas algunas relacionadas con la potenciación de la Atención Primaria, con reserva de algunos huecos de los médicos para "pacientes indemorables", lo que hace que "ningún paciente que vaya a un centro de salud se quede sin atención, estén como estén las demoras de las consultas programadas".
Se reforzaron las plantillas en muchos centros, con consultas de "rebosamiento", y se planteó la atención telefónica a través del propio centro, del Salud Informa o del 061, porque Marión está convencido de que un buen funcionamiento de la Atención Primaria mejorará el funcionamiento de Urgencias.Centro de Sagasta
Además, el centro de atención continuada de Sagasta se hizo operativo entre las 20.00 y las 24.00 horas, y está atendiendo a una media de 900 pacientes mensuales en ese horario.
También se puso en marcha un punto de atención primaria en el Miguel Servet; se modificó la gestión de los ingresos para hacerlos más ágiles, y se abrió una nueva planta en el edificio de Traumatología como hospital de corta estancia.
Dado que, según la portavoz popular, Carmen Susín, gran parte de estos problemas se deben a una inadecuada gestión del personal, Marión ha asegurado que no se está amortizando ninguna plaza y que se prevé plantear a los sindicatos, en la mesa sectorial, un plan de reodenación de las vacaciones para evitar que en verano haya vacantes que queden sin cubrir o consultas que no se abran.
Marión ha insistido en que ahora se intenta que los nuevos contratos incorporen cierta flexibilidad para evitar que haya periodos, como los de los cambios de turno, en los que disminuya la actividad, y mantener "una homogeneización" durante toda la jornada.
Además, se trabaja en un "plan de crónicos" a poner en marcha también los centros de salud, para lo que se están reforzando las contrataciones, y en un proyecto de "compra pública innovadora", junto con el País Vasco y Canarias, para revisar los procesos y utilizar nueva tecnología para dirigir mejor a los pacientes, aunque el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, "ha bloqueado el dinero" que debería llegar de los fondos Feder.
