El presidente aragonés, Javier Lambán, ha considerado este viernes demostrada "la mala salud" del Estado autonómico y el estancamiento del autogobierno, por lo que ha llamado a promover una reforma de la Constitución de 1978 para avanzar hacia una España federal en la que Aragón sería "elemento de cohesión".

En Madrid, en los desayunos informativos de "Fórum Europa", escuchado por empresarios -César Alierta, entre ellos- y por políticos socialistas -Óscar López o Ángel Gabilondo-, el presidente de Aragón ha ofrecido una conferencia para reivindicar el nuevo impulso que quiere dar a una comunidad que hasta la fecha, a su juicio, es vista como una "estampa costumbrista".

Presentado por el exsecretario general del PSOE Alfredo Pérez Rubalcaba, Lambán ha recalcado que es el momento de desalojar a Aragón de una construcción de España frente a Cataluña y a País Vasco, y por tanto, de integrar a la comunidad como "puente" para reconstruir relaciones, especialmente con Cataluña.

Porque a aragoneses y a catalanes les unen factores como la vecindad, intereses económicos compartidos o "una red de relaciones familiares". En suma, Aragón se encuentra en "una posición privilegiada para jugar un papel clave en esta nueva etapa", ha añadido.

Hay que reformar la Constitución para sentar las bases del proceso, una reforma que en ningún caso será "un proceso constituyente" por cuanto se parte de la idea de que la unidad de España "es un bien político en sí mismo" sobre la que deciden el conjunto de los españoles, "nunca una parte".

La reforma se encaminará por cuatro vías: el blindaje de las competencias, la modificación del modelo de financiación, cambiar el Senado y el reconocimiento de los hechos diferenciales.

Emprender tales reformas supondrá llevar a España a un modelo de "federalismo cooperativo", que es por el que aboga la Declaración de Granada que el PSOE promovió en 2013 bajo la dirección de Rubalcaba, al que Lambán, por cierto, ha calificado como "el mejor que pudo haber tenido" su partido si su partido "le hubiese dejado trabajar".

El llamado "federalismo cooperativo" no sólo doblegará el "viejo centralismo", sino que ahora mismo, a su juicio, supone "la única salida digna hasta la fecha para remediar "el atolladero actual" del modelo territorial.

Lambán ha opinado que está constatada "la mala salud" del Estado autonómico, así como la del autogobierno en Aragón, porque su comunidad, al igual que las demás, carece de la financiación suficiente para sostenerse y hacer frente a las principales competencias, que son la sanidad y la educación.

La salvaguarda de las políticas sociales esenciales es lo que motivó el acuerdo de gobernabilidad entre el PSOE, CHA y Podemos en Aragón, y desde entonces, la administración aragonesa ha hecho un esfuerzo que se ha visto sin recompensa al exigir el Ministerio de Hacienda que no se gaste más para que cuadre el techo de déficit.

Aragón no podrá cumplirlo porque necesita 600 millones de euros para desarrollar las gestiones sanitaria, educativa y de los servicios sociales.

También se ha demostrado que el camino hacia el autogobierno se ha quedado insuficiente. La noción "permanente" de recentralización, así como que el Ministerio de Hacienda tiene "intervenidas" las comunidades, ha provocado que las relaciones de la administración general con los gobiernos regionales durante los últimos años se hayan caracterizado por "jerarquías" y "sometimientos".

Por ello, Lambán ha reclamado el desarrollo pleno de los estatutos de autonomía, una reformulación de las relaciones bilaterales y elevar la categoría institucional de los convenios entre autonomías.

Ello implicaría alterar el modelo "radial" de infraestructuras, y en consecuencia, apostar por una planificación que a Aragón beneficiaría al ser pieza clave en el cuadrante noreste de la Península

Se intensificarían los trabajos con las comunidades vecinas, algo que ya se está haciendo, ha dicho Lambán, pues se ha hablado con Comunidad Valenciana, Navarra y Cataluña con el fin de impulsar infraestructuras ferroviarias y viarias. Potenciar el Corredor Mediterráneo y favorecer la travesía por el Pirineo central a través de Canfranc son algunos de los ejes.

Sobre el panorama electoral, el presidente aragonés ha insistido en que nunca estuvo encima de la mesa ir con Podemos al Senado, tampoco en Aragón, y ha pedido a la presidenta del PP regional, Luisa Fernanda Rudi, que dé paso en la dirección a "gente más joven y cualificada".Y respecto de política general, ha dicho que no ve por ahora una coalición PSOE-PP, pero no la descarta en el futuro.