Flores de otro mundo

Mayo es el mes de las flores y en Aragón, una de las mejores épocas para el gremio de floristas que supera incluso a fechas señaladas como San Valentín, el Día de la Madre o el Día del Pilar, en las que las floristerías de la Comunidad venden más género.

Durante este mes no solo se acude “Con flores a María”; las bodas y comuniones también propician un repunte en el mercado floral: “Ahora es cuando más se venden, sobre todo silvestres -explica Azucena Gálvez, de Gálvez Floristas-. El gasto medio es de 200 euros para comuniones y 300 para bodas, en función de cómo se quiera decorar la iglesia o el recinto donde se celebre la ceremonia”.

Entre las variedades silvestres, las más demandadas “son las margaritas, gerberas, alhelíes, iris, clavelinas y todo un clásico que siempre está de temporada: las rosas, -cuenta Azucena Gálvez, una de las 80 floristas que componen la Asociación de Floristas de Aragón-, “aunque floristerías hay muchas más”, matiza.

La mayor parte de las flores que se venden en Aragón provienen de Holanda, el mayor exportador del mundo -cuenta con con 10.000 hectáreas de invernaderos, de lo cuales un tercio de ellos se dedican a las flores cortadas-, y otros países florecientes en este mercado en los últimos años son Ecuador y Colombia.

En cuanto a la cantidad de flores importadas que llegan a la Comunidad aragonesa, Gálvez dice que “es difícil de precisar en cifras” y que “en Aragón, no se cultiva mucha producción para floristerías más allá de los gladiolos, que son los que más se compran para el Día del Pilar”.

A la hora de conservarlas, los floristas aconsejan cambiar el agua a diario, cortar el tallo 1 o 2 centímetros de vez en cuando y colocarlas en un lugar fresco, lejos de fuentes de calor.

No todas las flores son ornamentales. También las hay comestibles, como los pensamientos y las violetas. Además, en la cocina también hay sitio para hierbas y plantas como la menta, hierbabuena, romero, albahaca, curry, salvia, melisa o sándalo, entre otras.

Crece la exportación nacional

En España, la exportación de flor y planta viva aumentó un 22% en los dos primeros meses de 2016, en relación al mismo mes de 2015, lo cual supuso un valor de 46,3 millones de euros, gracias al crecimiento de la exportación de planta viva de exterior y de la flor cortada, en especial del clavel, según datos del Departamento de Aduanas e Impuestos recogidos por Fepex.

Según esta federación “la flor cortada registró un incremento interanual del 68%, que supone un total 7,4 millones de euros, de los que 3,4 corresponden al clavel”.

Las principales comunidades exportadoras de flor y planta viva son Cataluña, Andalucía y Valencia, con 11,7 millones de euros, 11 millones de euros y 10,1 millones de euros respectivamente. El incremento de la exportación, según Fepex, se debe al aumento del consumo de productos de jardinería en Francia, uno de los principales países importadores de plantas procedentes de España.