El Servet pone por primera vez un 'clip' que repara la válvula mitral sin cirugía

Hace varias décadas, reparar el corazón sin programar una cirugía abierta era ciencia ficción. Ahora, llegar al órgano rey viajando a través de las venas y arterias del propio paciente (cateterismo) es una solución cada vez más frecuente y segura, hasta para los casos más complicados.

El pasado 20 de abril, este fue el medio con el que se consiguió intervenir a una mujer de 30 años que tenía dañada su válvula mitral, que es la que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo. Esto le provocaba una insuficiencia que interfería radicalmente en su calidad de vida. Además, esta paciente –como le ocurre a algunas personas– no era candidata a recibir una prótesis para solucionar el problema, ya que la cirugía ponía en riesgo su vida.

Lo novedoso no fue el modo de llegar a su corazón sino que, por primera vez en Aragón, su problema se solucionó con un ‘mitraclip’, un dispositivo en pruebas desde 2009 que hasta ahora solo han utilizado unos pocos hospitales de España. De hecho, el equipo de la unidad de Hemodinámica del Miguel Servet que lo ha llevado a cabo se ha formado a conciencia, y en esta primera cirugía contaron también con el apoyo de profesionales del hospital de León.

Para llevar este clip al corazón, se introduce un dispositivo en forma de pinza por la vena femoral (en la pierna), que se guía mediante ecocardiografía esofágica, atraviesa las cavidades cardiacas y se engancha en los velos de la válvula mitral, como si los cosiera. El resultado es un ‘efecto pinza’ que deja dos huecos de menor calibre, por lo que la sangre que antes se escapaba hacia afuera en cada contracción cardíaca ya no lo hace porque la válvula cierra mejor.

En esta intervención, ha sido crucial el trabajo de dos cardiólogas intervencionistas, Rosario Ortas y Esther Sánchez; así como de dos cardiólogas especializadas en ecocardiografía, EvaMoreno y Carmen Aured. Además de los anestesistas y enfermeras involucradas, el éxito del proceso se debe también a Isabel Calvo (jefa de servicio de Cardiología) y José Antonio Diarte (responsable de la Unidad de Cardiología Intervencionista), quienes pretenden que esta intervención siga realizándose en Zaragoza.

De hecho, los pacientes con insuficiencias cardiacas y sus familias han aplaudido mucho esta nueva alternativa. Muchas muestras de agradecimiento a este equipo de especialistas del Servet pueden leerse en la página de la Fundación Aragonesa del Corazón.

Esta dolencia está provocada por una grave degeneración valvular o por una gran dilatación del ventrículo, que causa una insuficiencia cardiaca por insuficiencia mitral severa. Esta enfermedad supone una gran limitación física y una situación crítica para el estado de salud de quienes la padecen.Una selección exigente

La doctora Ortas explica que la selección de los pacientes es muy concienzuda. Se trata de personas que tienen un riesgo alto de fallecer si se les practica la cirugía, a menudo porque tienen otros problemas asociados (por ejemplo, puede suceder que también tengan insuficiencia renal u otras enfermedades). Además, la insuficiencia valvular mitral puede manifestarse en dos problemas: estenosis o insuficiencia; y el ‘mitraclip’ solo está indicado en el segundo extremo.

Este procedimiento se introdujo en Europa en el año 2010 y ha superado varias fases de ensayos. Desde entonces se han realizado unos 1.000 casos en todos los países de la UE. En España, hospitales de Andalucía, Madrid, Castilla León y Cataluña comenzaron a utilizarlo hace entre 3 y 4 años, pero no dentro de su cartera de servicios, sino previo un estudio muy detallado de cada caso. Hasta mediados del año pasado, solo se había tratado con esta solución a 62 pacientes de toda España.