El puerto de Valencia destina 4 millones a mejorar la vía de Teruel para mercancías
Ampliará cinco apartaderos este año para poder cruzar trenes de carga y de viajeros. El Govern señala que la línea es "estratégica" y critica el abandono inversor de Madrid.
El puerto de Valencia invertirá cuatro millones de euros en la mejora de la línea ferroviaria Zaragoza-Teruel-Sagunto con el objetivo de hacerla más competitiva para el tráfico de mercancías. Para ello, sufragará la ampliación de los apartaderos de cinco estaciones distribuidas por las provincias de Zaragoza, Teruel y Valencia, de modo que los trenes de carga puedan cruzarse con los de viajeros y ganen así en competitividad.
El consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) tomó la decisión hace dos semanas al considerar que la línea de Teruel es "fundamental" para conectar con Zaragoza y su plataforma logística y mejorar las comunicaciones en el eje Cantábrico-Mediterráneo. Con los recursos del puerto, se alargarán las vías de apartado de las estaciones de Cariñena, Ferreruela, Sarrión, Masadas Blancas y Segorbe, de forma que puedan estacionar trenes de mercancías de hasta 750 metros de longitud, los más largos que circulan por las vías españolas. Esta misma inversión pretende acometer el puerto de Barcelona en la línea que comunica Aragón con Cataluña.
Fuentes oficiales de la APV confirmaron ayer a este diario que el subdirector del puerto, Manuel Guerra, recorrió esta misma semana la línea de Teruel junto a responsables del Administrador de Infraestructuras (ADIF), el titular de la infraestructura, para analizar el alcance de las actuaciones aprobadas. "Nuestra voluntad es licitar ya los proyectos y acometer las obras este mismo año. Es una prioridad absoluta para la entidad portuaria", subrayaron.
La disponibilidad de apartaderos de 750 metros incrementa las posibilidades de explotación de la línea de Teruel, de vía única y en la que la prioridad es el tráfico de pasajeros. Su lamentable estado de conservación, con múltiples limitaciones de velocidad y de peso para los convoyes, aún limita más el tránsito a los trenes de carga, por lo que los operadores optan por desviar el tráfico entre el norte de España y Valencia por el corredor Mediterráneo, pese a dar un rodeo por la línea de Caspe.
En la actualidad, el tráfico regular de mercancías se limita a dos trenes semanales de Opel dirigidos al puerto de Valencia para la exportación de sus coches y otros tantos de contenedores de la compañía ferroviaria Continental Rail que, procedentes de Bilbao, acaban el viaje en la terminal valenciana de Silla.
Las citadas fuentes oficiales del puerto señalaron que urge convertir el ferrocarril de Teruel en un "infraestructura del siglo XXI" porque forma parte de un eje básico para la economía nacional, el Cantábrico-Mediterráneo.
En este sentido, el número dos de la Consejería de Obras Públicas del Gobierno valenciano, Josep Vicent Boira, lamentó ayer que el puerto de Valencia deba destinar sus beneficios a mejorar "como usuario" la línea de Teruel, pese a que algunas de las estaciones beneficiarias se encuentran a 240 kilómetros, como es el caso de la de Cariñena. Boira cuestionó el "ninguneo" al que el Ministerio de Fomento somete a la Teruel-Sagunto pese que la inversión necesaria para adecentarla se reduzca a 40 millones. "La mejora de la conexión con Aragón y el Cantábrico debería asumirla el Ministerio como obligación de Estado", defendió antes de lamentar el "error garrafal" que supone abandonar un eje que conecta las zonas más productivas del país.
El Gobierno lleva ocho años sin invertir en la línea, lo que ha provocado su deterioro hasta duplicar las limitaciones de velocidad en los últimos tres años.
