Lambán dice que es imposible aplicar más ajustes para controlar el déficit

?El presidente no está dispuesto a ordenar a los médicos que no receten o que cierren los quirófanos.

Javier Lambán en una imagen de archivo.
Lambán asegura que las CC. AA. "están condenadas a la inviabilidad"
TVE

El presidente de Aragón, Javier Lambán, ha dicho este martes que es "absolutamente imposible" aplicar más ajustes para controlar el déficit de la cuentas públicas de la comunidad y ha destacado que no está dispuesto a ordenar a los médicos que no receten o que cierren los quirófanos.


En una entrevista en la COPE, el presidente ha reconocido que la comunidad está "en una situación dramática" y que faltará dinero para terminar el año en sanidad y educación, por lo que ha señalado que aplicar "más ajustes es absolutamente imposible", sopena de que los médicos "no receten" o se "cierren los quirófanos".


"Y esa orden no la voy a dar", ha enfatizado Lambán, quien ha apostado por una reforma del sistema de financiación y por hacer un reparto más equitativo del déficit entre el Estado y las autonomías, en las que no debe caer todo el ajuste, ya que puede poner "en quiebra" los servicios públicos.


Tras añadir que esta tesis la comparte la mayoría de sus homólogos, ha resaltado que en su comunidad la inversión ha quedado reducida y los gastos se han concentrado en sanidad, las políticas sociales y la educación, por lo que no se puede "ajustas más".


Ante la reunión que el próximo viernes celebrará el Consejo de Política Fiscal y Financiera para analizar la situación de las comunidades autónomas, Lambán ha dicho que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, debe hacerse cargo de la situación y que el déficit que se ha generado se habrá de atender "sí o sí".


Por otra parte, se ha pronunciado en contra "rotundamente" de explorar la vía valenciana para formar un gobierno presidido por Pedro Sánchez y ha descartado cualquier posibilidad de un acuerdo con el PP.


Asimismo, ha reiterado su oposición a tener el apoyo de los partidos independentistas, porque una de las tareas del gobierno sería "neutralizar" la agenda de la desconexión catalana y "no se puede contar" con el apoyo de los partidos que la promueven.


También ha rechazado un posible acuerdo con el PP y, aunque "en el terreno de la pura teoría" política no podría "quedar descartada" una futura colaboración, "en términos prácticos, aquí y ahora, está absolutamente descartada desde el primer día".


Con los muchos desencuentros habidos con el PP en materia de leyes durante estos pasados años, "cualquier tipo de acuerdo" sería visto como "un fraude" por los ciudadanos y los militantes, ha añadido el presidente aragonés.


Ha calificado como un fracaso la falta de acuerdo para formar gobierno y ha añadido que el pacto con Ciudadanos y Podemos no era "la solución óptima" pero sí la "necesaria", aunque sólo fuera para una legislatura corta.


Tras culpar a Pablo Iglesias de dar "un portazo" a esta posibilidad y de abocar a los ciudadanos a unas nuevas posibles elecciones, ha defendido el pacto que mantiene en Aragón con Podemos, que "hasta ahora ha funcionado razonablemente bien".


Por otro lado, ha defendido a los diputados aragoneses que en el Congreso votaron contra una propuesta de ERC para ampliar el caudal en el Delta del Ebro y ha dicho que el PSOE, que se abstuvo, se equivocó, aunque ha considerado que el partido "no se ha apartado de la política hidráulica mantenida en los últimos años".


Los diputados tuvieron que pagar una multa de 600 euros y lo han hecho "muy gustosamente", ha agregado Lambán, quien ha reconocido que le "incomoda" y no entiende "del todo" a la dirección del PSOE, que, en su opinión, quizá "trato de buscar algún tipo de transacción que dejara en buen lugar al PSC".


Con la propuesta de ERC, ha agregado, se pretendía romper los equilibrios logrados para garantizar la pervivencia del delta y desde un planteamiento independentista "quedarse con el Ebro" y obtener un aprovechamiento del río "más allá de lo razonable". A pesar de estos desencuentros, Lambán ha defendido la necesidad de que Aragón mantenga una buena relación con Cataluña, que es el primer cliente y proveedor, y se pueda implicar para poner fin en la búsqueda de soluciones al "estúpido" contencioso catalán.

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