Podemos, CHA e IU se desmarcan de la política hidráulica del PSOE aragonés

Un día después del debate en el Congreso de los Diputados, donde fracasó la iniciativa de ERC de derogar el Plan Hidrológico del Ebro, los grupos que apoyaron la investidura del socialista Javier Lambán como presidente autonómico se desmarcaron de la política hidráulica del PSOE-Aragón. Podemos, CHA e IU dejaron solos a los socialistas y aseguraron que el plan abre la puerta a la mercantilización del agua, frente a la mayoría política de Aragón (PP, PSOE, PAR y Ciudadanos), que defendieron la reserva hídrica frente a los intereses de Cataluña.

Ninguno de sus socios respaldó a Lambán, que el martes instó a sus cuatro diputados nacionales a romper la disciplina de partido y votar en contra de la propuesta de ERC, ante la que el grupo socialista había decidido abstenerse. Para la portavoz del Podemos, Maru Díaz, el plan "abre la puerta a las privatizaciones del agua y al trasvase" y "pone en riesgo las reservas hídricas (en plural)". "Es increíble que los diputados del PSOE-Aragón votaran las políticas trasvasistas de Arias Cañete", dijo.

CHA, partido coaligado con el PSOE en la DGA, insistió en su rechazo al plan hidrológico, a las "obras faraónicas" del pacto del Agua, como el recrecimiento de Yesa, y a la "mercantilización" del agua. Pese a estas críticas, Gregorio Briz insistió en que su alianza con los socialistas puede proseguir sin problemas, dado que la cuestión hidráulica no forma parte del pacto de gobierno. La diputada de IU, Patricia Luquin, lamentó que el plan hidrológico del Ebro fuera aprobado por un Gobierno en funciones y subrayó que abre la puerta "al mercadeo del agua".

Frente a la posición de los socios de Lambán está la mayoría de la Cámara, PSOE incluido. El portavoz socialista en las Cortes, Javier Sada, afirmó que, con la posición de los diputados socialistas en el Congreso, Lambán demuestra "que pone por delante su compromiso con Aragón".

Eso sí, no pudo evitarse las críticas del principal partido de la oposición, el PP, que insistió "en el aislamiento" del PSOE. Según el parlamentario Ramón Celma, las posiciones de CHA, Podemos y la dirección del PSOE "ejemplifican el aislamiento de Lambán". Subrayó "el grave problema" que tiene el presidente aragonés con su propio partido. "Si el PSOE tiene que elegir, opta por los intereses territoriales de unos pocos en Cataluña", señaló Celma, que en referencia a CHA dijo que "debería ser incompatible formar parte del Gobierno autonómico y estar en contra de los intereses de Aragón". "Lambán es una marioneta en manos de populistas, nacionalistas y de la dirección de su partido", afirmó Celma, que defendió el plan hidrológico y negó que posibilite el trasvase o dañe el Delta.

El PAR y Ciudadanos rechazaron la propuesta de ERC. El líder aragonesista, Arturo Aliaga, defendió la reserva hídrica y aplaudió la actitud de los diputados del PSOE por anteponer los intereses de Aragón. "Yo no me atrevería a poner en cuestión algo que está en el Estatuto de Autonomía", dijo en referencia a los partidos catalanes. Susana Gaspar, de Ciudadanos, criticó al PSOE "por defender en el Congreso antes los intereses de Cataluña que los de Aragón".

Censura de Lambán

Javier Lambán censuró ayer la decisión de abstenerse que adoptó el grupo socialista en el Congreso y consideró que se "equivocó", mientras se mostró "orgulloso" de la actitud de los diputados aragoneses que rompieron la disciplina de voto. "Siempre que se plantee un conflicto, optaremos por defender los intereses de Aragón", dijo.

Lambán aseguró que la política hidráulica del partido no ha cambiado por la votación en el Congreso y subrayó que cuenta con el compromiso del secretario general, Pedro Sánchez. Achacó lo ocurrido en la Cámara Baja a un intento de "salvar la situación" y responsabilizó a los socialistas catalanes, a los que recriminó que vayan "por su cuenta" y de acercarse, en cuestiones como el agua, a "compañías poco deseables como son los independentistas catalanes".