Los inversores extranjeros trajeron el año pasado hasta Aragón 60 millones de euros. Una cifra que, al cierre del ejercicio, se vio reducida hasta los 44 millones, tras ejecutarse desinversiones por algo más de 15 millones. Son datos del Ministerio de Economía y Competividad. Comparándolos con los del ejercicio 2014, se constata una mejora de la confianza de los inversores foráneos en la Comunidad, ya que ese año la inversión neta fue negativa.

En 2014, llegaron a la Comunidad desde fuera del país 112 millones, casi el doble que en 2015, pero también se produjeron retiradas por valor de 127 millones, por lo que Aragón se situó como una de las cinco autonomías en las que estos inversores retiraron más dinero del que invirtieron. El año pasado se aminoraron las retiradas lo que permitió, a pesar registrar menor inversión bruta, que el saldo entre inversiones y desinversiones fuera positivo.

Los datos anotados el pasado ejercicio situaron a Aragón como la décima Comunidad que más dinero recibió de otros países. Es un ranking que, sin discusión alguna, lideraron Madrid y Cataluña. Sobre todo la cifra de inversión bruta en la Comunidad de Madrid, que alcanzó los 10.093 millones y supuso más de un tercio de lo que recibió el conjunto del país. De acuerdo con las explicaciones ofrecidas por el departamento que dirige Luis de Guindos, esto tiene su explicación en el llamado 'efecto sede': las grandes compañías internacionales tienen sus domicilios sociales en estos territorios y es en ellos donde invierten el dinero que envían las matrices.

El resto de comunidades autónomas se esmeraron por resistir el tirón de estas dos regiones. Puede decirse que el año pasado Aragón salió bien parada, pues quedó situada entre los cuatro territorios con menos desinversiones. Navarra, por ejemplo, se situó en el lado opuesto de la balanza según los datos de Economía. La comunidad foral solo recibió 12 millones entre enero y diciembre de 2015 y en el mismo periodo se produjeron retiradas por valor de 53 millones de euros, lo que dejó un saldo negativo de inversión extranjera valorado en 41 millones.

Pero, ¿de dónde vino el dinero que recibió Aragón? El año pasado, más de la mitad de la inversión bruta (algo más de 43,6 millones) llegó desde el  Reino Unido, pero hubo envíos de capital de rincones muy distintos del planeta, entre los que destaca el continente americano. Cerca de seis millones de euros llegaron desde Estados Unidos y, aunque en flujos muy discretos, también se registraron transferencias desde Argentina, Chile, Venezuela o México. Sin salir del continente europeo, destacaron las inversiones desde Bélgica (2,7 millones), Austria (1,4) o Francia (inversión bruta cercana al millón de euros).

Por sectores, los datos facilitados por la Secretaría de Estado de Comercio señalan que el dinero se destinó sobre todo al comercio al por mayor de aparatos electrodomésticos, un sector de importancia estratégica con la presencia de firmas como BSH. Otros sectores con inyecciones de capital reseñables con el de fabricación de aparatos sanitarios cerámicos, el de alquiler de bienes inmobiliarios (unos 2,6 millones) y en tercer lugar, el de inversión colectiva, fondos y entidades financieras (1,8 millones).

Alemania, el destino principal del 'dinero aragonés'

Mientras que la inversión extranjera llegaba hasta la Comunidad, otra parte del capital salía desde Aragón hacia el mundo. En concreto, el año pasado los inversores aragoneses movieron algo más de 14,4 millones brutos. Los destinos principales fueron Alemania (7,5 millones) y Turquía (alrededor de 4,6 millones). Asimismo, quedaron registradas inversiones de menor entidad en países como Argentina, Brasil, Colombia, Perú o Estados Unidos.