Los incendios urbanos se cobran 31 muertos en Aragón en cuatro años

El pasado 2015, con los sucesos de Santa Fe y la Pirotecnia, fue especialmente trágico al registrarse 18 fallecidos.

Ocho personas han perdido la vida en el incendio de una residencia de ancianos en Santa Fe
Nueve personas perdieron la vida en el incendio de una residencia de ancianos en Santa Fe
Oliver Duch

Los incendios y explosiones registrados en entornos urbanos se han cobrado 31 víctimas mortales desde 2012 en Aragón. Una estadística que se vio trágicamente alterada el año pasado, cuando los sucesos de la residencia de ancianos de Santa Fe y de la Pirotecnia Zaragozana elevaron el número de fallecidos hasta los 18 en un solo ejercicio.


El primer incendio mortal del año tuvo lugar en abril, con la muerte de dos niños por intoxicación de humo tras arder una vivienda en Ejea de los Caballeros. Tenían uno y cuatro años, y su abuelo, de 60, tuvo que ser trasladado de urgencia en helicóptero hasta la capital aragonesa para ser tratado de sus heridas.


Ya en pleno verano, en el mes de julio, tuvo lugar uno de los sucesos más luctuosos en la Comunidad, con el incendio de una residencia de ancianos en Santa Fe, en el término municipal de Zaragoza. El fuego afectó a parte del edificio en el que fallecieron 8 personas esa misma noche, la mayoría por inhalación de humo, a los que se unió meses más tarde una novena víctima, que permanecía desde los hechos hospitalizada. Tenían entre 74 y 92 años y el suceso obligó al Gobierno de Aragón a reforzar los controles de seguridad en este tipo de centros.


Apenas un mes después, en agosto, una cadena de explosiones en la fábrica de fuegos artificiales Pirotecnia Zaragozana se saldó con seis víctimas mortales. Eran cuatro hombres y dos mujeres, trabajadores que se encontraban en el recinto, que acabó arrasado por la potencia de la deflagración.


Por último, en el mes de octubre hubo que lamentar el fallecimiento de un hombre de 87 años de edad que perdió la vida intoxicado por inhalación de humo en el incendio de una vivienda en la localidad de Illueca.


En total, 18 muertos como consecuencia de un fuego o explosión, más que en los tres años precedentes. Según los informes anuales sobre víctimas de incendios que elabora la Fundación Mapfre, entre 2012 y 2013 Aragón registró 11 fallecidos, a los que hay que sumar otros dos en 2014.


Este 2016 tampoco empezó con buen pie. Ya en enero hubo que lamentar la muerte de una mujer por un incendio en su vivienda, en la localidad turolense de Oliete.

Invierno y personas mayores: factores de riesgo

En España, este tipo de sucesos se cobran en torno a 150 víctimas al año, lo que arroja un índice de mortalidad por millón de habitantes de 3,2, uno de los más bajos del mundo. Además, el número de explosiones de gas en los hogares españoles está muy por debajo de los incendios (once veces menos), lo que reduce la siniestralidad en este ámbito.


En cambio, son las instalaciones caseras de calefacción las que mayores sucesos generan. De hecho, durante los cinco meses más fríos del año, entre noviembre y marzo, se registran cerca del 70% de los fallecidos. Entre las principales causas en el conjunto del país, destacan aquellos siniestros provocados por los productores de calor (25% de los casos), la energía eléctrica (19%) y los fumadores (18%).


Los expertos relacionan muchos de estos sucesos con la creciente pobreza energética, que solo en Zaragoza afecta a más de 26.000 hogares. Según la Cátedra Zaragoza Vivienda, en la capital aragonesa hay 10.190 edificios, el 4%, en situación ruinosa, mala o deficiente, y 33.850 hogares no tienen calefacción, el 12%.


De hecho, en todo Aragón hay más de 81.000 viviendas (14% del total) sin un sistema de calefacción ni individual ni colectivo, por lo que sus habitantes deben recurrir a aparatos para calentar las estancias, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Su mal uso o una instalación deficiente suelen ser los desencadenantes de muchos de los incendios en la Comunidad.


En cuanto a los colectivos más vulnerables, la Fundación Mapfre recuerda que “a pesar de todos los esfuerzos y las voces de alarma de los agentes que trabajamos en salvar vidas, más de la mitad de las víctimas tiene más de 64 años”. Además, uno de cada cuatro hogares aragoneses son unipersonales, y en la mayoría de casos residen personas mayores, lo que les convierte en población de riesgo.


“El salón es la habitación en la que mayor número de incendios se originan, seguido de los dormitorios y de las cocinas”, señala el informe, que también aclara que la franja horaria más peligrosa es la nocturna. En cuanto a las causas del fallecimiento, la intoxicación es el detonante en dos de cada tres fallecidos en un incendio, seguida muy de lejos por las quemaduras.

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