Las estaciones de esquí viven la mejor Semana Santa de los últimos años
Las estaciones de esquí están viviendo la mejor Semana Santa de los últimos años "si no de todos los años". Las claves: sol y buenas temperaturas, sin viento; nieve de calidad y en abundancia, con casi el 85% del dominio esquiable de Aragón disponible (324 kilómetros de 383); fechas propicias en el calendario porque este año cae más pronto; y ganas de esquiar debido al tardío inicio de la temporada en la mayoría de los centros invernales.
Con esta base, no es extraño que ayer todas las estaciones del Pirineo tuvieran los aparcamientos al completo y las terrazas a rebosar. Los usuarios quieren disfrutar de la recta final, y eso que aún queda hasta el 10 de abril para echar el cierre. "Cada día hay más gente. El viernes superó al jueves y hoy (por ayer) también hay lleno", señaló Pere Gómez, director de Candanchú.
La presencia de miles de aficionados en las pistas es un ejemplo de la gran afluencia de visitantes en todos los valles del Pirineo, con excelentes datos de ocupación. "Hay muchos esquiadores pero también se ve mucha gente en el valle", comentó Andrés Pita, director comercial de Astún. En su opinión, esta Semana Santa está siendo "una de las mejores", e incluso podría batir récords, aunque habrá que esperar al balance definitivo.
El director de márquetin de Formigal-Panticosa comparte el calificativo. "Ya desde el lunes ha habido mucha gente", explicó Joaquín del Rincón, quien además confía en mantener los excelentes datos la próxima semana, tal y como indican las previsiones de ocupación turística. "Casi todas las pistas están abiertas y las condiciones de la nieve son buenas. Hay esquiadores, pero también familias que vienen a divertirse con los trineos", dijo.
Operación retorno
La masiva afluencia se notó en los accesos, con tráfico intenso y algunas retenciones a primera hora al paso por localidades como Villanúa, Canfranc o Escarrilla. Más complicada se plantea la jornada de hoy por la operación retorno. Se recomienda la salida escalonada, y sobre todo mucha paciencia. El momento más complicado se espera al cierre de las pistas de esquí, ya que los cuatro centros invernales acaban confluyendo en la misma carretera al llegar a Sabiñánigo. Y el tapón se prevé en el puerto de Monrepós, más concretamente Nueno, en el desvío provisional abierto por el deslizamiento ocurrido hace una semana.
