Trueque de casas como alternativa vacacional

¿Dejaría que un desconocido ocupase su casa durante unos días a cambio de vivir en la suya? A simple vista suena arriesgado, sin embargo más de 500 familias practican el trueque de hogares en Aragón a través de diversas páginas web de intercambio de casas como ‘Guest to Guest’ o ‘Home for home’. Lo que viene a significar en español ‘Huésped por huésped’ o ‘Casa por casa’.

Algunos de sus usuarios –la gran mayoría residentes en otras comunidades pero con una segunda propiedad en Aragón- aseguran que es una alternativa barata para salir de casa por unos días; otros afirman que es una manera diferente de viajar, y también los hay que opinan que es “una forma de sacarle partido a un piso vacío”. Sea por el motivo que sea, todos ellos han encontrado un aliciente para quitarse el miedo al intercambio de residencias.

Mercedes, vecina de Barcelona, lleva más de un año compartiendo su vivienda ubicada en La Fresneda, en Teruel, y ya ha recibido siete familias de intercambio. Asegura que tanto ella como su hija son usuarias reincidentes de este método. “Hacía tiempo que se me pasaba por la cabeza probarlo ya que tengo la casa desocupada la mayoría del tiempo”, explica la ceramista de 60 años. En este tiempo ha recibido huéspedes españoles y franceses, y ha visitado Bayona, Biescas y Gerona. “Si no puedes viajar en el momento que llegan las visitas puedes guardar los puntos para futuros intercambios. Yo no he tenido mucho tiempo pero mi hija ya ha estado en Islandia y Córcega. Hay muchas posibilidades”, explica la usuaria.

Este tipo de ocio abre las puertas a otros tipos de público y fuera del periodo vacacional, como por ejemplo para los jubilados con disponibilidad para viajar todo el año. “Me llegan muchas solicitudes de Bretaña y Normandía en cualquier época. Si viajas de esta manera, aparte de que te sale más barato, te permite conocer realmente los lugares que visitas a través de sus casas, de sus vecinos…”, afirma.

Maite, vecina de Gipuzkoa, lleva más de 5 años practicando el intercambio de vivienda a través del portal ‘Home for home’, en el que está inscrita con su vivienda de Villanúa, en Huesca. Al año realiza unos tres o cuatro trueques, la mayoría de las veces con el sur de España. En su opinión se trata de la mejor manera de “reinventar tus vacaciones”. “Me compré la casa en una época cara y justo llegó la crisis y no podía viajar. Lo mejor es que tienes la posibilidad de conocer lugares fuera del circuito turístico habitual”, explica. Y así han conocido Cádiz, Isla Cristina, San Fernando o el municipio de Frigiliana, en Nerja, que “es mucho más bonito que Málaga capital”.

Un turismo alternativo que crece en Aragón

Según datos del portal 'Guest to Guest', en Aragón hay inscritas en torno a medio millar de casas, y aseguran que en 2015 esta práctica se ha incrementado “en un 270% respecto a 2014”, y que los aragoneses han realizado “un 167% más de intercambios como invitados”.

La primera vivienda aragonesa fue registrada en Arcusa, cerca de Aínsa (Huesca) el 22 de Abril de 2013 por Virginie, una usuaria de nacionalidad francesa. El 78% de las personas que realizan intercambios en Aragón son españoles - el 60% proceden de Cataluña- seguidos por los franceses. Por su parte, los usuarios aragoneses suelen elegir destinos nacionales, seguidos de Francia, Marruecos, Portugal, Irlanda y Holanda.

“No hay que pagar nada por ser parte de nuestro sistema ya que pensamos que la gratuidad es la clave del concepto de la hospitalidad”, explica Emmanuel Arnaud, fundador del portal francés creado en 2011 y que cuenta con casi 200.000 casas en todo el mundo. “Esto supone una ventaja especialmente para familias numerosas”, añade. Además, asegura que España es el segundo país con mayor número de casas y de intercambios al año, superado por Francia, y seguido por Italia. Así lo afirma Elena, registrada con su vivienda de Jaca: “Nosotros somos 5 en casa y viajar supone mucho dinero, sin contar con que no existen muchos hoteles preparados”, asegura esta vecina de Pamplona.

Hasta la fecha ha realizado cuatro intercambios, que también han dejado alguna anécdota: “Cuando viajamos a Madrid, le mandé un mensaje al dueño de la casa en la que nos hospedábamos y pensaba que íbamos al mes siguiente. Al final nos alquiló un apartamento y se portó muy bien con nosotros”, recuerda la usuaria.