Las lluvias pueden complicar la primavera a los 250.000 aragoneses alérgicos al polen

Los expertos se muestran cautos ante las precipitaciones de los últimos días y ante un invierno totalmente atípico.

Después de un invierno atípico, muy seco y que ha sido especialmente duro para algunos alérgicos (sobre todo, los que sufren reacciones a los cipreses), los expertos se muestran cautos sobre cómo va a ser esta primavera ante los últimos días de lluvia. Lo que en principio iba a ser una campaña tranquila puede convertirse en algo más "virulenta" de lo esperado.


"Hasta que no haya avanzado un poco y veamos cómo se comportan los meses de abril y mayo, no me atrevo a dar una opinión al respecto. Puede cambiar", apunta el jefe del servicio de Alergología del Hospital Clínico de Zaragoza, Carlos Colás. Alrededor de 250.000 aragoneses son alérgicos al polen, de los que un 20% son al plátano de sombra (lo que se calcula entre 50.000 y 60.000 personas).


Los expertos se muestran prudentes después de que este invierno haya sido también totalmente atípico y algunas alergias, como la del ciprés, se hayan adelantado y prolongado. "Esta alergia que normalmente dura un mes se ha prolongado durante tres", apostilla.

Sea más virulenta o no, los especialistas insisten en que los pacientes siempre deben buscar la ayuda necesaria para que esta enfermedad no condicione su vida. "Las molestias no hay que aguantarlas. Se debe encontrar una solución", apunta Colás. Para clasificar la "gravedad" de la alergia, los especialistas utilizan unos ítems en los que se valoran cuestiones como si las afecciones tienen repercusión en la vida social, si sus síntomas son tolerables o si las molestias le acarrean trastornos del sueño. Según la clasificación, se decide optar por un tratamiento u otro. Incluso en un 5% de los enfermos se prescribe una vacuna antialergénica. "Estos son pacientes seleccionados por sus características clínicas y por su perfil inmunológico a través de un diagnóstico molecular, que nos ha hecho ser certeros para aplicar tratamientos", apunta Colás.Petición del Ayuntamiento

Lo que de momento está intentando el Ayuntamiento es hacer un poco más llevadero el día a día a los alérgicos. Se ha puesto en contacto, por primera vez, con los expertos de la Sociedad Aragonesa de Alergología para pedirles asesoramiento sobre la replantación de árboles en Zaragoza, una ciudad que destaca por una elevada presencia de cipreses y plátanos de sombra.


Miembros de esta entidad han remitido un informe al Consistorio zaragozano en el que se le han planteado otras especies menos ‘agresivas’ para los alérgicos, como los olmos, robles o encinas. "Lógicamente no van a sustituir todos los plátanos a la vez, pero es importante esta iniciativa porque cuando se tenga que repoblar no se plantearán especies polémicas", explica Colás.

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