Tercer Milenio

En colaboración con ITA

Las solicitudes de patentes vuelven a descender por tercer año consecutivo

Por el contrario, en el conjunto de España empieza a repuntar, tras varios años de reducciones.

Una investigadora en un laboratorio de la Universidad de Zaragoza.
Una investigadora en un laboratorio de la Universidad de Zaragoza.
E. C.

Un año más, la solicitud y posterior concesión de patentes ha vuelto a descender en Aragón. Esta es una tendencia que se lleva viviendo desde el 2012 en el caso de la solicitud de nuevas invenciones y desde 2013 en la adjudicación de ellas. Según los datos facilitados por la Oficina Española de Patentes y Marcas, mientras que en el 2012 se solicitaban un total de 232 patentes, esta cifra descendió hasta 153, que fueron las pedidas en 2015. Esto supone una reducción del 34% en solo tres años. 


Por su parte, las concesiones también se han visto afectadas y desde que en 2013 registraran su máximo, 205 aprobadas, no ha hecho más que descender. La información aportada por el departamento de Economía, Industria y Empleo del Gobierno de Aragón señala que en 2015 esta cifra disminuyó hasta 113, es decir, un 44,87% menos en dos años. La razón por la que la reducción comienza antes en la solicitud de patente es clara: en el año 2014 se aprobaron las 205 que se presentaron.


Según subraya Fernando Fernández, director general de Industria, Pymes, Comercio y Artesanía de la DGA, existen dos cuestiones para explicar esta nueva tendencia. “La solicitud y concesión de patentes es más complicada que años atrás”, especifica. El director general destaca que en estos momentos cada vez hay una mayor internacionalización -ya no solo patentan países del denominado primer mundo- y se necesita un mayor uso de las tecnologías, por lo que es necesario que exista un grupo de investigación importante, provocando que sea casi imposible que una persona sola inscriba algo.


Otro problema que existe en la sociedad aragonesa es que el grueso de todos los inventos proviene de tres entidades concretas: BSH, la Universidad de Zaragoza y Valeo. Estos tres organismos son los creadores de más de la mitad de las patentes que cada año se realizan en Aragón. Por ejemplo en 2015, de las 113 patentes que finalmente se concedieron, 54 eran de BSH, 9 de la Universidad de Zaragoza y 2 de Valeo.


Durante este tiempo, la concesión de patentes a estas tres entidades ha menguado. “Si una de ellas decide dedicar recursos a otra área en vez de a la investigación -como puede ocurrir en cualquier empresa-, se producen estas reducciones”, especifica Fernández.

La UZ: menos patentes, más ingresos

Desde hace cuatro años, la institución académica decidió cambiar su manera de operar respecto a los inventos. Si antes se realizaban muchas patentes sin ningún tipo de criterio, ahora se elabora un estudio de mercado que permite conocer cuáles son las investigaciones que tendrán una aceptación empresarial. “Todo lo que se patenta es porque detrás se encuentra una empresa, ya no hay patentes curriculares como antes”, ha señalado Pilar Zaragoza, vicerrectora de Transparencia e Innovación Tecnológica, en más de una ocasión.


Este cambio de dinámica se ha traducido en un mayor volumen de ingresos. Hace cuatro años, los ingresos que generaban a través de esta vía solo ascendían a 55.000 euros anuales, sin embargo, en la actualidad superan los 225.000 euros, se han multiplicado por cuatro.

España, al alza

Por el contrario, los inventos españoles han comenzado a invertir la tendencia vivida en los últimos años. Según los datos de la Oficina Europea de Patentes, en el 2015 realizaron un total de 1.527 solicitudes, lo que supone un incremento cercano al 4% respecto al año anterior. No obstante, el volumen de creaciones españolas sigue por debajo de las grandes potencias europeas como Alemania -24.820 solicitudes-, Francia -10.781- y Holanda -7.100-.


El documento también destaca que el número de concesiones a empresas e investigadores españoles alcanzó el año pasado su punto más alto, consiguiendo un total de 522 aprobadas, un 11,8% más que en 2014. El Consejo Superior de Investigaciones Científicas fue el solicitante más activo con 47 peticiones, por detrás se situó la compañía de viajes Amadeus -34- y Telefónica -31-. “Este cambio de tendencia puede deberse a que determinadas empresas han visto mejorar sus ingresos y han decidido apostar por la innovación”, puntualiza Fernández.

Con la mirada puesta en el futuro

Unas mejoras que se espera que lleguen a Aragón en los próximos años. Según destaca Fernández, los efectos económicos en la investigación se perciben con dos o tres años de retraso. En la ciencia se suele tardar varios años hasta que se realiza un nuevo descubrimiento que pueda ser patentado. Por ello, si se reduce la inversión, puede ser que no se note hasta unos años después, ya que la investigación podría estar avanzada. Lo mismo ocurre cuándo hay una nueva “inyección” económica.


“Estamos haciendo un esfuerzo para aumentar las partidas dedicadas a la innovación y también a la Universidad de Zaragoza”, recalca Fernández. Ejemplo de ello es que los últimos presupuestos reflejan un incremento de 10,7 millones de euros entre ambas cuestiones. Además, las relaciones entre la DGA y la Universidad de Zaragoza han mejorado, e incluso, esta última ha retirado el recurso que tenía contra el Gobierno autonómico. “Se ha revertido la tendencia y esperamos que en un par de años repunten las investigaciones”, subraya.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión