PP, Podemos e IU piden la dimisión de Iglesias por Plaza y Lambán lo rechaza

Bermúdez señala que Esco era su "mano derecha" y ya está condenado, mientras Echenique le achaca la "estafa". El presidente defiende al ahora senador y sostiene que el debate está totalmente agotado.

El presidente Lambán, en primer plano, y a la derecha Echenique, ayer en las Cortes.
El presidente Lambán, en primer plano, y a la derecha Echenique, ayer en las Cortes.
José Miguel Marco

Un mes después de que los tribunales condenaran al exviceconsejero de Obras Públicas, el socialista Carlos Esco, en el primero de los tres casos penales de Plaza, el PP se sumó ayer a Podemos e IU a la hora de plantear en las Cortes de Aragón la dimisión de Marcelino Iglesias como senador autonómico. El portavoz popular, Roberto Bermúdez, recordó que Esco era la "mano derecha" del expresidente y tenía su despacho a "cinco metros", por lo que estimó que Iglesias debería "reflexionar" si le "merece la pena" continuar en su puesto. Y defendió que debería, cuando menos, "dar una explicación".


Los populares elevaron el tono en una comparecencia monográfica del presidente aragonés, Javier Lambán, sobre las repercusiones de los casos judiciales de Plaza, solicitada por el líder de Podemos, Pablo Echenique. Este volvió a marcar distancias con los socialistas y reiteró la "injustificable" decisión de premiar con un "retiro dorado de 8.000 euros al mes" a Iglesias, "máximo responsable del Ejecutivo cuando la gran estafa tenía lugar". Por ello, exigió al presidente que ponga fin "a los años del pelotazo y de la impunidad" y haga una asunción "real, sincera y valiente de responsabilidades" para dejar claro a los inversores de que se ha pasado página.


Javier Lambán salió en defensa de su antecesor y subrayó que ni la comisión de investigación que estudió durante 10 meses el caso Plaza señaló a Iglesias como responsable político del "mayor caso de corrupción" de Aragón, como subrayó Bermúdez.


Tras recordar que ninguno de los consejeros socialistas a los que PP, CHA e IU apuntaron en los votos particulares del dictamen de dicha comisión sigue activo, el presidente dijo que ni un cargo electo o consejero de la etapa de Iglesias ha sido imputado. Por ello, sostuvo que este debate esta "totalmente agotado" y lamentó que seguir con el "torbellino" de las irregularidad de Plaza es poner "palos en las ruedas". Como colofón, el presidente aragonés enfatizó que será "inmisericorde" a la hora de reclamar el dinero defraudado en Plaza.


La portavoz de Ciudadanos, Susana Gaspar, reiteró que Iglesias debería comparecer en la Cámara y dar explicaciones, mientras la diputada de IU, Patricia Luquin, insistió en que el expresidente y senador debería poner su cargo a disposición.


Como el resto de grupos que participaron en la comisión de investigación, Luquin salió en defensa del trabajo realizado y recriminó a Echenique que hablara de comisión de "punto final" cuando tres partidos apuntaron responsabilidades políticas. Bermúdez también le recordó la "soledad" del Gobierno del PP cuando llevó a la Fiscalía el caso Plaza, hasta el punto de sacar a colación la petición de dimisión del exconsejero de Obras Públicas por llevar las irregularidades al juez.


Los únicos partidos que se desmarcaron a la hora de pedir responsabilidades y explicaciones fueron el PSOE y el PAR, los dos que sustentaban el ejecutivo de Iglesias. El portavoz aragonesista y exconsejero de ese gobierno, Arturo Aliaga, pidió "respeto" a los consejeros y funcionarios que trabajaron por fichar empresas y defendió los grandes proyectos lanzados entonces, entre ellos Plaza. Por su parte, el socialista Javier Sada instó a dejar trabajar a la Justicia y, como Lambán, defendió la petición de responsabilidades patrimoniales a quien las tenga.

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