Lambán asegura que la responsabilidad del caso Plaza ya está marcada y defiende a Iglesias

El presidente de Aragón ha insistido en que no hay que pedir responsabilidades políticas a quien la propia comisión de investigación no se las exigió.

El presidente aragonés, Javier Lambán, ha insistido en pedir que se pase página del asunto de las responsabilidades políticas relacionadas con las irregularidades en la gestión de Plaza, que ya está claramente marcadas y que en ningún caso tiene el expresidente aragonés Marcelino Iglesias.


Lambán se ha mostrado tajante al recordar que la comisión de investigación que se celebró en el Parlamento a instancias del PSOE sobre este asunto y que concluyó sus trabajos en febrero de 2015 fue un "modelo de funcionamiento" y no determinó la existencia de responsabilidades políticas del socialista Marcelino Iglesias, algo que, incluso, nadie propuso.


En respuesta a una solicitud de comparecencia formulada por Podemos, relativa a las repercusiones políticas y económicas que tienen los casos judiciales abiertos en torno a Plaza, Lambán ha insistido en que no hay que pedir responsabilidades políticas a quien la propia comisión de investigación no se las exigió.


El líder de Podemos, Pablo Echenique, había hecho alusión anteriormente a la necesidad de que se "limpie de verdad" el nombre de Plaza con la asunción de responsabilidades por parte del entonces presidente del gobierno, puesto que él era "el máximo responsable político" de la comunidad cuando se estaba produciendo "la estafa".


Por eso, ha lamentado que se le premie con "un retiro dorado (como senador autonómico) de 8.000 euros al mes" y ha insistido en que el "cierre de filas" y el "aquí no ha pasado nada" hacen un "flaco favor" al prestigio de lo público.


Para Echenique, no es aceptable que mientras la sociedad civil "luchaba por sobrevivir", el gobierno socialista de Iglesias tenía claro su modelo, el de la burbuja inmobiliaria, el "pelotazo" y la "impunidad", y por eso ha pedido a Lambán que sea "valiente" y se olvide de "silencios pactados" y de "familias" y ponga en primer plano el "interés general".


Acusaciones que Lambán ha negado, para, a renglón seguido, advertir a Podemos de que "seguir moviendo el torbellino" de las responsabilidades políticas, que es un debate "completamente agotado", no solo no favorece el crecimiento económico de Plaza, sino que "le pone palos en la rueda".


Además, ha recalcado que los tribunales trabajan en los casos relacionados con Plaza a una velocidad "razonable" y que el Gobierno de Aragón va a ser "absolutamente inmisericorde" en la reclamación de los fondos que hayan podido pasar "del patrimonio de Plaza a los bolsillos particulares".


En cualquier caso, ha reconocido que "seguro" que Plaza ha sufrido repercusiones económicas negativas por estos casos judiciales, puesto que la "mala propaganda" ha disuadido a algunas empresas de instalarse en ella, aunque éstas repercusiones "no se pueden precisar".


Todos los grupos políticos han coincidido en señalar la importancia estratégica para Aragón del sector de la logística, y los que tenían representación la pasada legislatura (todos menos Podemos y Ciudadanos) también en poner en valor el trabajo que hizo la comisión de investigación, con diez meses de trabajo, 23 sesiones y 71 comparecientes.


Y aunque Echenique había echado en falta responsabilidades políticas, el portavoz del PP, Roberto Bermúdez de Castro, ha recordado que los votos particulares de su grupo, de CHA e IU fijaron la responsabilidad de cinco personas en "el mayor caso de corrupción" detectado en Aragón en toda su historia, con un desfalco estimado de 150 millones de euros y cuya denuncia ante la fiscalía impulsó el gobierno popular de Luisa Fernanda Rudi.


Ha considerado, además, que a la vista de lo sucedido "quizá" Iglesias debería "reflexionar" si le "merece la pena" continuar en su puesto, y, en cualquier caso, ha asegurado que "sinceramente" cree que debería, cuando menos, "dar una explicación", entre otras cosas porque uno de los principales imputados y acusados, Carlos Esco, era entonces su mano derecha y tenía su despacho "a cinco metros" del suyo.


Por el Grupo Mixto, Patricia Luquin (IU) ha apuntado que Iglesias, "éticamente", debería poner a disposición de la comunidad su cargo, mientras que Susana Gaspar (Ciudadanos) ha estimado que aunque no tenga responsabilidades penales en un ejercicio de transparencia debería de "comparecer" y "dar explicaciones".


Javier Sada (PSOE) y Arturo Aliaga (PAR) han coincidido en señalar que lo importante ahora es el futuro de la plataforma. "Dejen trabajar a la justicia", ha pedido Sada, mientras Aliaga ha solicitado "consenso" para impulsar proyectos que, como Plaza, son estratégicos y esenciales para el futuro de la comunidad.

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