El Gobierno de Aragón y la Universidad de Zaragoza (UZ) han formalizado este viernes el deshielo de sus relaciones tras años de desencuentros con la firma del convenio de financiación que ambas instituciones acordaron en noviembre, que sirve de colofón a los ocho años de Manuel López como rector.

El acto, que ha tenido lugar en el Salón de las Columnas de la sede del Gobierno de Aragón, el espacio dedicado a los "actos solemnes", ha sido calificado como "uno de los más importantes de la legislatura" por parte del presidente autonómico, Javier Lambán.

Para Lambán, la UZ es una referencia "insustituible" en materia de educación y cultura, así como un motor "fundamental" en el desarrollo de la economía, por lo que el futuro de Aragón, a su juicio, requiere de una universidad "vigorosa y bien financiada" para que ejerza su papel de "productora y transmisora de saber".

Una transmisión al sector productivo de la que depende su eficiencia y un trabajo que también va dirigido al tejido social y sus instituciones, por lo que de ella también depende la calidad democrática, la convivencia y el buen transcurrir de las relaciones sociales, ha continuado.

Asimismo, ha recordado que, junto a combatir la pobreza y la recuperación de los servicios públicos y las políticas sociales, la reconciliación entre ambas instituciones, que sus relaciones volvieran a transcurrir por el cauce ordinario y no por los tribunales, ha sido una de las prioridades del Ejecutivo desde "el día siguiente" a su toma de posesión y desde el momento en el que empezaron a trabajar en el presupuesto para 2016.

Por su parte, el rector en funciones de la UZ, quien dejará su cargo próximamente tras las elecciones que se celebrarán el próximo 17 de marzo, ha agradecido al presidente y a su Gobierno el reconocimiento a la institución como agente importante para Aragón, "siempre al servicio de la sociedad".

Este acuerdo que este viernes ha firmado no lo ve "como una solución a un problema de años", ha dicho, sino más bien como "un compromiso con la sociedad aragonesa" y como un reto "para poder ser, para ser aún más" y contribuir a la economía productiva, el desarrollo social y la democratización, como había apuntado antes Lambán.

Ha resaltado que este acuerdo facilita la estabilidad y la previsión de gasto e inversión, que es "más importante que las cantidades".

A día de este viernes, ha proseguido, en la UZ ya se nota un "alivio" a la liquidez por la aceleración de pagos pendientes por parte del Gobierno de Aragón y por el aumento de la dotación presupuestaria, así como que, por primera vez en años, se incluyan partidas para infraestructuras, entre las que está el compromiso con la rehabilitación de la Facultad de Filosofía y Letras, cuyos estudios en Zaragoza cumplen 75 años.

La consejera de Innovación, Investigación y Universidad, Pilar Alegría, quien ha sido la encargada de estampar su firma en el documento, junto al rector, ha destacado que se abre "un nuevo camino" que apuesta por el conocimiento, porque "apostar por la UZ es apostar por Aragón".

Del mismo modo, ha agradecido a Manuel López su labor en sus ocho años "difíciles" al frente de la institución.

Este acuerdo, que ya se hizo público el pasado mes de noviembre y ha sido previamente aprobado tanto por la UZ como por la DGA, comprende el periodo 2016-2020 y en virtud del mismo la Institución Universitaria recibirá en estos años un total de 780,5 millones de euros, más lo correspondiente al plan de infraestructuras, dotado con 2,5 millones anuales.

El Gobierno autonómico también asumirá la deuda a largo plazo de la Universidad que, en contraprestación, retiró el contencioso administrativo que presentó durante la legislatura anterior.