Un sistema de reconocimiento como en el maratón de Boston

Este método incorpora los últimos adelantos en el reconocimiento facial automático que han desarrollado los científicos de la Universidad Estatal de Míchigan.

Imagen de archivo de los desperfectos en el interior de la basílica del Pilar tras la explosión.
Imagen de archivo de los desperfectos en el interior de la basílica del Pilar tras la explosión.
TONI GALÁN/ A PHOTO AGENCY

La Policía Nacional utilizó para reconocer a los dos anarquistas Francisco J. Solar y Mónica Caballero el mismo método que se empleó en el atentado del maratón de Boston. Fueron dos atentados totalmente diferentes ocurridos el mismo año, en 2013: el de Boston provocó tres muertos y 282 heridos y el del Pilar dejó una persona herida y daños materiales. Sin embargo, el método usado para el reconocimiento de los autores fue el mismo: el sistema de reconocimiento biométrico facial con el que se compararon las imágenes grabadas de ambos acusados con fotos indubitadas, con las que comprobaron que estuvieron ese día en Barcelona y Zaragoza.


Se trata de un sistema que incorpora los últimos adelantos en el reconocimiento facial automático que desarrollaron científicos de la Universidad Estatal de Míchigan (Estados Unidos) y que sirvió también a la policía de Boston para una rápida identificación de uno de los terroristas a partir de imágenes de vídeo realizadas por una cámara.


En el caso del Pilar, los resultados que obtuvo la Policía Nacional se basaron en unas grabaciones de vídeo de las cámaras de seguridad del metro de Barcelona. Una vez analizadas con el ‘software’ de reconocimiento biométrico facial se extrajeron una serie de fotogramas (imágenes dubitadas) para compararlas con las fotografías indubitadas de posibles sospechosos y así se reconocieron a los dos presuntos terroristas. Utilizaron diferentes algoritmos de reconocimiento y el sistema consideró que existía un alto porcentaje de coincidencia entre las imágenes grabadas y las fotos.Revisar 1.500 horas

Antes de identificar a Francisco J. Solar y a Mónica Caballero, la Policía de Zaragoza revisó alrededor de 1.500 horas de grabación de cámaras ubicadas desde la plaza del Pilar hasta la estación de Delicias. La más importante fue la del bar de Las Catedrales que grabó la entrada del varón al local anexo al baño para preparar el artefacto durante trece minutos. Llegaron "excesivamente abrigados", cubiertos con un gorro de agua y una pamela, para un día caluroso como aquel 2 de octubre. Los policías los describieron como cargados con una especie de nevera en una bolsa de rayas.


Esta tarea fue definitiva para la declaración que efectuaron ayer los policías durante la primera jornada del juicio, en la que identificaron a los autores pese a que los acusados negaron la autoría.


Las dos personas grabadas en la plaza del Pilar eran las mismas que habían llegado a la estación de autobuses de Delicias desde Barcelona y las que fueron grabados en el metro de la Ciudad Condal.


En la vista oral quedó ayer en evidencia que las cámaras de la basílica del Pilar no funcionaban, en contra de lo que sucedió en el monasterio de Montserrat de Barcelona. Una de las consecuencias fue que el Cabildo aceptó un plan de seguridad para colocar un centenar de cámaras entre el Pilar y la Seo, un centro de control y un grupo de vigilantes de seguridad que están al tanto durante toda la jornada.


Asimismo, la Policía reconoció que el grupo de unos 50 turistas norteamericanos que salieron corriendo del templo, como consecuencia de la explosión del artefacto, no pudieron ser interrogados por los agentes.


Los anarquistas, además, mintieron al decir que alertaron a la Basílica del Pilar y a dos periódicos de la colocación de la bomba.

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