El PP Aragón exige que se reconozca el papel vertebrador y esencial de las diputaciones
Se reafirma en la vigencia del modelo territorial que establece la Constitución Española.
El PP ha defendido este lunes con vehemencia el papel "vertebrador" y "esencial" de las diputaciones provinciales, instituciones que según el diputado Luis María Beamonte, son unos instrumentos muy importantes de cooperación y asistencia a los municipios, sobre todo en un territorio "complejo" como es Aragón.
Por eso, el PP ha registrado en las Cortes de Aragón una proposición no de ley en la que se hace referencia expresa al acuerdo firmado por el PSOE y Ciudadanos para el apoyo de los segundos al secretario general de los primeros, Pedro Sánchez, en la sesión de investidura y que aboga por la supresión de las diputaciones provinciales.
Este lunes, en rueda de prensa, Beamonte, que fue presidente de la de Zaragoza, ha asegurado que el PP se reafirma en la vigencia del modelo territorial que establece la Constitución Española, basado en los municipios, las diputaciones y las comunidades autónomas, y ha insistido en que el futuro de las instituciones provinciales no pasa por eliminarlas sino, en todo caso, por modernizarlas.
En su iniciativa, el Grupo Popular recuerda que las diputaciones han prestado durante estos años permanente asistencia, cooperación jurídica, económica y técnica, "facilitando el adecuado funcionamiento de los municipios", y su labor de coordinación y auxilio y de impulso de actuaciones que muchos municipios no podrían prestar por si solos ha sido "definitiva" para la gestión local.
Por ello, Beamonte ha vaticinado que la eliminación de las diputaciones abocaría a la desaparición de los pequeños y medianos municipios.
El PP, ha añadido, nunca se ha negado a "redefinir su papel", algo que ha vinculado a la demanda de definir las competencias que cada administración debe asumir, lo que está en el centro del debate político actual y que, según Beamonte, requiere de un amplio consenso.
La modernización de las diputaciones, supondría, por ejemplo, que éstas no se limitaran a un papel de institución colaboradora, sino que contribuyeran al verdadero fortalecimiento de la autonomía municipal "aportando fondos incondicionados que garantizaran la suficiencia financiera de los ayuntamientos".
En esta línea, lo que propone el PP es despojar de carga política a las comarcas, que tras catorce años de funcionamiento requieren también una evaluación, y ha mostrado su disposición a hablar con "total lealtad" para llegar a acuerdos.
Y Beamonte también ha recordado que la provincia es algo más que una institución, porque también tiene implicaciones en cuanto a las audiencias provinciales o la circunscripción electoral.
