​Azajer pide dedicar parte de las tasas de juego a la rehabilitación de ludópatas

La Asociación Zaragozana de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Azajer) ha pedido este martes en las Cortes que parte de las tasas del juego recaudadas en Aragón, que suponen unos 40 millones de euros al año, se destine a la rehabilitación de ludópatas.

La Comisión de Comparecencias y Peticiones Ciudadanas ha recibido esta mañana a la directora de la asociación, Esther Aguado, y a su director terapéutico, José Vicente Marín, quienes han denunciado que éste es un problema "descontrolado" en Aragón, comunidad en la que la tasa de juego "es la más alta de toda España".

En 2015 en Aragón se recaudaron 41 millones de euros en tasas fiscales del juego, pero el ejecutivo autonómico, denuncian, "tan solo invierte 30.000 euros anuales para que Azajer realice la misión de informar sobre sus riesgos".

Por eso, han pedido que un porcentaje de lo recaudado se destine a la rehabilitación de las personas que sufren ludopatía, indican fuentes parlamentarias.

En este sentido, han pedido en las Cortes que se impulse un concierto con la asociación que reconozca el tratamiento profesional que ésta realiza con sus pacientes, porque es "el único servicio de este tipo en Aragón".

También que se fije una cantidad económica por cada paciente atendido, en tanto en cuanto están "abocados al cierre" si la situación continúa como actualmente.

De hecho, han explicado que han tenido que despedir a algunos trabajadores durante la crisis.

Además, Aguado ha denunciado que aunque los casinos y bingos cumplen la normativa, en muchos salones de apuestas se permite la entrada de menores, por lo que ha reclamado más agentes de policía para evitarlo.

Además, Azajer pide que se realice un nuevo estudio epidemiológico en Aragón, ya que el anterior data del año 2000.

Según sus datos, las apuestas deportivas presenciales han crecido un 500 por ciento entre 2011 y 2014. Más de un 40 % de sus pacientes actuales tienen menos de 25 años y han aumentado las personas que llegan a la asociación con problemas de alcohol y drogas.

Aguado ha reiterado que su asociación lleva a cabo labores de prevención y de información acerca de lo que denominan patología y no vicio, pero que considera que esto corresponde a la comunidad autónoma.

En las intervenciones de los grupos, el popular Fernando Galve se ha mostrado sorprendido por las tasas que arroja Aragón, hecho "aún más preocupante" al tratarse de una sociedad en buena parte rural, así como por la "altísima" tasa de incidencia en jóvenes, y ha considerado las reivindicaciones de Azajer como "justas" y "adecuadas".

Por parte del PSOE, Enrique Pueyo ha reconocido la labor social que realiza dicha asociación, que cree que debería estar más difundida por las distintas comarcas y ha alertado de que, según la última encuesta sobre uso de drogas en enseñanzas secundarias en España, el 10,3 por ciento de los jóvenes aragoneses reconoce haber jugado alguna vez vía internet, así como en bingos, casinos o casas de apuestas.

Itxaso Cabrera, de Podemos, ha apoyado la idea propuesta por los representantes de Azajer de destinar parte de la recaudación por vía impositiva a la lucha contra esta adicción y ha abogado también por un mayor control de la publicidad, por su especial influencia en la adolescencia.

Lucía Guillen (PAR), por su parte, se ha centrado en la nueva modalidad del juego online y ha instado a abordar el tema en su conjunto para buscar soluciones, a conciencias al entorno y también a los educadores y a apoyar a esta asociación porque está realizando un trabajo que no lleva a cabo la administración.

El diputado de Ciudadanos José Luis Juste ha reconocido que las cifras que aporta el Gobierno de Aragón a este respecto "no son muy alentadoras" y ha optado por un plan para los jóvenes en el que participen el Instituto Aragonés de la Juventud (IAJ) y la propia Consejería de Educación.

En representación del Grupo Mixto, Carmen Martínez (CHA) ha expresado su preocupación por el incremento de nuevos usuarios por la facilidad de acceso desde cualquier dispositivo con conexión a internet y ha coincidido en que la crisis económica ha agravado el problema, por lo que cree que si hubiera algún estudio epidemiológico del último año los datos serían aún "más escalofriantes".