El Justicia de Aragón, Fernando García Vicente, apela al interés superior del menor en el debate sobre la jornada escolar de los colegios para garantizar que su derecho a la educación se preste en condiciones que respeten y potencien sus momentos de mayor concentración.

Ello no sería incompatible con el derecho de los padres y profesores a compatibilizar la vida familiar y laboral, según consta en un informe remitido de oficio al departamento de Educación del Gobierno de Aragón a propósito de la norma que permite a los centros modificar la actual jornada partida y acogerse a un horario lectivo solamente de mañana a partir del próximo año.

Para la elaboración del informe, según fuentes de la oficina de El Justicia, ha analizado previamente la organización de la jornada escolar en España y en otros países europeos.

Así, constata que cada comunidad y Estado europeo ha establecido la jornada lectiva que considera más acorde a las necesidades de su población y, por lo tanto, existen gran variedad de opciones.

En España, hay comunidades que tienen establecidas dos y hasta tres modalidades de jornada escolar, siendo el modelo de jornada continua mayoritario en 12 de ellas.

Únicamente Cataluña, Comunidad Valenciana, País Vasco y Navarra siguen manteniendo jornada lectiva de mañana y tarde.

En Europa, Francia y Bélgica tienen una jornada similar a la de Aragón, mientras que en Alemania, Dinamarca y Austria, con variaciones en la hora de entrada entre las 7:30 y las 8:30, la jornada lectiva es sólo de mañana, finalizando entre las 11:30 y 12:30.

En Irlanda, Finlandia y Suecia, la jornada lectiva es partida si bien finaliza a una hora más temprana que en los países meridionales, entre las 14:30 y 15:00 horas con una pausa para el almuerzo entre las 12:00 y las 12:30, de entre 30 y 45 minutos.

Tras el análisis comparativo, el Justicia de Aragón resume en cuatro puntos sus consideraciones y, además del interés superior del menor, estima imprescindible que la propuesta de modificación que realice el centro esté motivada y consensuada al máximo.

En opinión de la institución, quienes propongan la modificación de la jornada escolar deben argumentar en primer lugar cómo repercutirá el cambio en la mejora del rendimiento escolar de los alumnos y también, en la convivencia del centro, la formación del profesorado, la conciliación de la vida familiar y laboral y la cohesión social.

Además, insiste en que se debe mantener el servicio de comedor escolar con independencia de que se reduzca el número de alumnos que lo demanden, la gratuidad de las actividades socioeducativas y de refuerzo de oferta obligada fuera del horario lectivo, hasta completar el actual horario, y que no deben confundirse con las actividades extraescolares.

En la oficina de El Justicia se han registrado siete quejas por el horario escolar que plantean la concesión de dos votos a las familias monoparentales y además, en cinco de ellos, se muestra disconformidad con el hecho de que el porcentaje mínimo de votos se calcule sobre el censo total de familias o representantes legales de los alumnos.

Sobre ambas cuestiones, el Justicia ya se ha pronunciado en la tramitación, a favor del voto doble para las familias monoparentales y considerando un criterio del censo total de familias o representantes legales de los alumnos, fiable y objetivo.